La baraja de cartas española es mucho más que un juego, se ha convertido en parte fundamental de la cultura de nuestro país, y que curiosamente ha ido trascendiendo en todo el mundo. Hoy en día, este tipo de cartas suelen ser muy vendidas en muchos países, y esa importancia que le puede dar el nativo de España, en tierras extranjeras también suelen apuntarse a jornadas de entretenimiento en compañía de amigos y familiares.
Sobre todo en Sudamérica, una parte de este globo terráqueo donde el gusto por este tipo de juegos es bastante alta. La mente de un jugador de barajas es muy rápida, lo que pocos saben del tema suelen quedar sorprendidos ante las estrategias para cada jugada. Sin embargo, son trucos que van desarrollando en medio de la práctica.
Lo que traemos el día de hoy, es un repaso por esos detalles muy curiosos que giran en torno a las cartas y más allá de su atractivo, la forma en la que han llegado y ha traído ese encuentro cultural que por lo visto no conoce de fronteras.
5No está la figura femenina
De las diversas cartas que existen en el mundo, en la baraja de cartas españolas no está la representación de la mujer. Como bien sabemos, están incluidos los reyes, la presencia de los imponentes caballeros que van en corceles y unas vertientes que nos pueden dar luz de tener algunos rasgos afeminados que generalmente le llaman sotas.
Sin embargo, no están de reinas. Son secretos que pocos tienen en su mente, a pesar de que se consideran fanáticos número 1 de este juego, que se ha encargado de amenizar muchos momentos de ocio en las personas en sus casas con un ser especial. Claro, la mayoría de los abuelos sí que saben muy bien de este tipo de historias, son esa fuente de información viviente que debemos aprovechar, tanto para mejorar en el juego como para saber de dónde viene su simbolismo.