En la rica gastronomía gallega hay un plato que sobresale por encima del resto: el tradicional pulpo a la gallega o pulpo á feira. Esta manera de preparar y comer el pulpo, hervido, sazonado con sal y pimentón y colocado sobre una cama de patatas cocidas, ha cautivado a comensales del mundo entero.
Eso sí, aunque la receta pinte bien sencilla de realizar, hay que saber darle el punto justo de cocción a los ingredientes para que nos salgo como si nos la estuviésemos tomando en una tradicional pulpería gallega. Por ello, si quieres sorprender a tus allegados con la mejor receta del pulpo á feira, sigue los pasos que hoy te damos en QUÉ!. Tu plato no tendrá nada que envidiar a ninguno servido en las tradicionales pulperías de Galicia.
2UN BUEN PULPO TIENE QUE COCERSE BIEN
Toma de tu cocina la olla más grande que tengas, llénala de agua y ponla al fuego. No le eches sal, eso se hará en uno de los pasos finales de la receta. A continuación, cuando el agua rompa a hervir, hemos de ‘asustar’ al pulpo.
Para ello lo tomamos de la cabeza y lo metemos y sacamos tres veces de la cazuela. Con esta técnica conseguimos que los músculos del animal no se pongan tiesos y que su piel no se caiga durante el proceso de cocción, que durará entre 35 y 40 minutos para un pulpo de más de 2 kilos.
Si es una pieza grande necesitará más, pero todo será cuestión de estar pendientes, especialmente en las primeras ocasiones en las que cocemos pulpo. Para ello, cada cinco o diez minutos pincha una de las patas y valora si ya ha alcanzado el punto de ternura que buscabas.