La Constitución española es el conjunto de principios, normas y reglas del ordenamiento español, y a la cual están sujetos los poderes públicos y los ciudadanos de España. Además de esto se encarga de establecer los procedimientos y sanciones para que el Estado cumpla con las normas que establece la constitución. Su entrada en vigor fue el 29 de diciembre de 1978.
Historia de la Constitución española
La Constitución española se ratificó durante el referéndum del 6 de diciembre de 1978, luego de esto el rey Juan Carlos I la sancionó y promulgó el 27 de diciembre del mismo año, para luego publicarla en el Boletín Oficial del Estado dos días después. La promulgación de la Constitución española trajo consigo el final de la conocida transición a la democracia, proceso por el cual es país dejó en el pasado al régimen dictatorial de Franco. De esta forma comienza la soberanía nacional a manos del pueblo, mientras que se establece como forma de gobierno a la monarquía parlamentaria
Así mismo se derogan las leyes fundamentales del reino que se aprobaron durante 1938, para ser modificadas. La última modificación fue en 1977, lo cual asentó las bases para así abrir paso a la democracia en España.
Fundamentos y bases de la Constitución española
La Constitución española está fundamentada en la indisoluble unidad de la Nación española, la cual establece una organización territorial que se basa en la autonomía de los municipios, las provincias y las comunidades autónomas.
Luego de la promulgación de la Constitución de 1978, todas las comunidades autónomas disfrutan de autonomía política, lo cual hace a España un Estado autonómico.
Como resultado de esto, las entidades locales, así como las provincias y los municipios también cuentan con autonomía administrativa. Esto significa que las instituciones pueden actuar según los criterios de oportunidad mientras se encuentren en el marco legal establecido por el Estado y las comunidades autónomas.
Organización del Estado español
La corona:
El estado Español está basado en la Monarquía Parlamentaria, por lo tanto el Rey ejerce como jefe de Estado y símbolo de la unidad y la permanencia del Estado, arbitrando y moderando el funcionamiento de las instituciones. De igual forma se encarga de asumir la representación del Estado español en el tema de las relaciones internacionales.
Poder legislativo:
La potestad legislativa del estado es ejercida por las Cortes Generales, las cuales representan al pueblo de España y a su vez controlan las acciones del Gobierno. Las Cortes generales están conformadas por dos cámaras: El Senado y el Congreso de los Diputados.
Por ende se considera con sistema parlamentario bicameral (bicameralismo imperfecto), ya que las competencias de ambas cámaras no son equiparables. El Congreso de Diputados está compuesto por 350 diputados, mientras que el Senado es conformado por 26 senadores. Tanto diputados como senadores son elegidos por 4 años. Además existe la posibilidad para la disolución anticipada de las cortes como parte de la iniciativa del presidente del Gobierno.
Poder ejecutivo:
El Consejo de Ministros es el encargado, el cual posee tantos ministerios como le pueda establecer el Real decreto, que puede ser aprobado por el Presidente del Gobierno según las necesidades del país. El Consejo de Ministros se encarga de hacer cumplir las leyes que hayan sido aprobadas por el poder Legislativo, además de planear y ejecutar los programas de gobierno, así como la dirección de la administración pública.
En el sistema parlamentario de España, el Presidente de Gobierno es como se le denomina a un cargo del poder Ejecutivo, el cual sirve como Jefe de Gobierno. Si bien a nivel internacional este cargo es considerado como un equivalente a otras denominaciones como Canciller, Primer Ministro o Presidente del Consejo de Ministros, las funciones no son las mismas. En el caso de España, el Presidente de Gobierno es un Jefe de Estado.
Poder judicial:
De esta forma es como se le denomina a los tribunales y juzgados que tienen el poder y la responsabilidad de administrar la justicia. El Consejo General del Poder Judicial es el órgano máximo de gobierno de la judicatura.
Por otra parte, el Tribunal Constitucional es el encargado de controlar las leyes, así como las actuaciones de la administración pública para que se ajusten a lo establecido en la Constitución Española. Está compuesto por 23 miembros nombrados por el Rey, a propuesta del Congreso de los Diputados.
Finalmente el Tribunal Supremo es el órgano jurisdiccional superior a los anteriores, excepción de la materia de garantías constitucionales.
Estructura de la Constitución española
Este documento está compuesto por un preámbulo, 169 artículos que se dividen en dos partes: Dogmática y orgánica. Ambas partes dividen los artículos en 10 títulos numerados:
Preámbulo
En esta parte se menciona especialmente a los valores de la democracia, así como el respeto de los derechos humanos y la consagración al estado, trazando así los objetivos fundamentales de la Constitución española.
La redacción de este texto fue encargado por Enrique Tierno Galván, junto a Enrique Linde Panigua, Pablo Lucas Verdú, Raúl Morodo Leoncio y Donato Fuejo.
Parte dogmatica
Se constituye por los principios constitucionales, los cuales determinan la configuración territorial y política del Estado español, además de su identidad, la enumeración y regulación de los derechos y sus garantías, así como los principios rectores de la política económica y social. De esta forma la parte dogmática de la Constitución española está compuesta por:
- Título Preliminar: Artículos 1 – 9
- Título I: Artículos 10 – 55 (De los Derechos y Deberes Fundamentales).
- Capítulo I: Artículos 11 – 13 (De los españoles y los extranjeros).
- Capítulo II: Artículos 14 – 38 (Derechos y libertades).
- Capítulo III: Artículos 39 – 52 (Principios Rectores de la política social y económica).
- Capítulo IV: Artículos 53 – 54 (Garantías de las Libertades y Derechos Fundamentales).
- Capítulo V: Artículos 55 (De la suspensión de los Derechos y Libertades).
Parte orgánica
Diseña la estructura del Estado, para ello regula los órganos básicos que se encargan de ejercer los poderes estatales. Esta estructura se basa en el diseño tripartito de división de poderes (Poder ejecutivo, Poder Legislativo y Poder judicial). De esta forma los apartados correspondientes son:
- Título II: Artículos 56 – 65 (De la Corona).
- Título III: Artículos 66 – 96 (De las Cortes Generales).
- Título IV: Artículos 97 – 107 (Del Gobierno y de la Administración).
- Título V: Artículos 108 – 116 (De las relaciones entre el Gobierno las Cortes Generales).
- Título VI: Artículos 117 – 127 (Del poder judicial).
- Título VII: Artículos 128 – 136 (Economía y Hacienda).
- Título VIII: Artículos 137 – 158 (De la organización territorial del Estado).
- Título IX: Artículos 159 – 165 (De Tribunal Constitucional).
- Título X: Artículos 136 – 169 (De la reforma constitucional).
Finalmente, la Constitución española culmina con 4 disposiciones adicionales, 9 disposiciones transitorias, 1 disposición derogatoria y 1 disposición final.
