En el mejor momento de su vida a nivel personal pero también profesional en el que no para de cosechar éxitos como influencer, Laura Matamoros sopla las velas de su 28 cumpleaños rodeada de las personas más importantes de su vida. Renunciando a grandes celebraciones por culpa de la Covid-19, la hija de Kiko Matamoros celebró su día comiendo en uno de sus restaurantes preferidos, el Benji’s Bar, con una de sus personas preferidas, su pareja.
Muy bien acompañada por el padre de su hijo, Benji Aparicio, Laura compartió mantel y muestras de cariño con su pareja durante todo el encuentro en el que demostraron que su amor sigue tan vivo como el primer día. Tras varias horas en el interior, la influencer salió en solitario para entrar rápidamente en un parking cercano en el que tenía su coche.
Con un look casual de lo más acertado, Laura eligió pantalón vaquero de campana, camiseta con eslogan de ‘Coca Cola’, chaleco negro y maxi bufanda de Dior que combinó con bolso en blanco. Intentando mantener en un segundo plano el enfrentamiento que su hermana Anita mantiene con su padre Kiko Matamoros, la joven prefirió no comentar nada al respecto a pocos días de que la joven se marche a Milán para terminar sus estudios.
– Muchísimas felicidades.
– LAURA: Gracias.
– Qué tal, cómo estás pasando este día.
– LAURA: Muy bien, muchas gracias.
– Y el niño qué tal, cómo ha sido esa felicitación.
– LAURA: La más bonita, desde luego.
– ¿Te vas a poder juntar con la familia?
– LAURA: Bueno, veremos a ver lo que se pueda según las circunstancias en las que estamos.
– ¿Te hubiese gustado otra celebración?
– LAURA: Sí desde luego.
En el mejor momento en cuanto a la relación con su padre se refiere, la joven recibió su felicitación también a través de las redes sociales. «Muchísimas felicidades. Hoy cumple mi niña un añito más» escribía Kiko junto a una tierna fotografía en la que aparecen los dos.
Para terminar de disfrutar de un día tan especial como el de su cumpleaños, Laura y Benji Aparicio acudieron al Teatro Real para vivir una noche diferente. De lo más cercanos, ambos salieron muy sonrientes y dispuestos a marcharse a casa para cumplir con el toque de queda establecido en la capital madrileña.