Un 84% de alumnas titula en Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y un 63,1% en Bachillerato, frente al 73,8% de los varones que titula en ESO y el 47,6% en Bachillerato, según el informe ‘Igualdad en cifras MEFP, Aulas por la Igualdad’, publicado este viernes por el Ministerio de Educación y de Formación Profesional (MEFP).
Así, las estadísticas indican que, en el curso 2018-19, las alumnas eran el 48,7% de los matriculados en ESO y el 53,5% en Bachillerato, con diferencias entre itinerarios: en el caso del Bachillerato de Artes, el porcentaje de alumnas llega al 70,2%; en Humanidades, al 63,6%; en Ciencias Sociales, al 55,3%; y en Ciencias alcanza el 47,3%.
En relación con la Formación Profesional, el estudio señala que las mujeres representan el 29,3% del alumnado de FP Básica; el 43,7% en Grado Medio; y el 47,7% en Grado Superior. Además, destaca que, en la FP de Grado Superior, la familia Imagen Personal tiene un 93,9% de alumnas; Servicios Socioculturales y a la Comunidad, un 87,1%; Textil, Confección y Piel, un 85,1%; y Sanidad, un 75,9%.
En el lado opuesto, las mujeres son un 3,7% del alumnado de Transporte y Mantenimiento de Vehículos; un 4,4% en Instalación y Mantenimiento; un 5,5% en Electricidad y Electrónica; un 9,5% en Marítima y Pesquera; y un 11,6% en Informática y Comunicaciones.
Asimismo, la investigación refleja una tasa de población graduada en FP Básica del 2,5% en el caso de las mujeres y del 5,5% en el de los hombres; en FP de Grado Medio es, respectivamente, del 22,4% y el 24,1%; y en FP de Grado Superior, del 30,3% y el 28,2%.
MÁS MUJERES EN EDUCACIÓN Y MENOS EN INFORMÁTICA
De esta forma, las mujeres son el 55,6% del alumnado universitario, pero su presencia varía también en función del grado cursado. Hay mayor presencia de alumnas en estudios de Educación (77,9%) y de Salud y Servicios Sociales (71,8%) y menos en Ingeniería, industria y construcción (29%) e Informática (13,4%).
Por otra parte, las mujeres son el 61,3% del alumnado de enseñanzas de régimen especial. Así, en los estudios de Danza son el 92,5% y, sin embargo, en Enseñanzas Deportivas son el 15,2% del alumnado.
El informe analiza también en clave de género los resultados de las evaluaciones internacionales. Por ejemplo, las alumnas de 4º de primaria manifiestan una gran seguridad a la hora de aprender ciencias (el 36% se siente muy segura en este aprendizaje, según datos del informe TIMSS 2019), una proporción mayor que la de los chicos (34,4%) y por encima de los valores de la Unión Europea (34,5% en el caso de las alumnas y el 35% en el de los alumnos) y de la media de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (33,3% y 33,7%, respectivamente).
En cuanto al gusto por el aprendizaje de Ciencias, el estudio señala que no hay diferencias significativas entre las alumnas españolas (el 48,5% manifiesta que le gustan mucho) y los alumnos (el 47,3%). Ambos porcentajes se encuentran por encima del total UE (46% de las chicas y 46,2% de los chicos) y de la media OCDE (45,7% y 47,2%).
Las diferencias en el gusto por las matemáticas, en cambio, sí son significativas: un 31% de alumnas en España afirman que le gustan mucho, frente a un 42,7% de alumnos. En el conjunto de la UE, son el 32,8% de las chicas y el 44,1% de los chicos. En la media OCDE, son el 32,9% y el 41,5%.
Además, el 21,3% de las alumnas españolas manifiestan mucha seguridad a la hora de estudiar esta asignatura, frente al 32,5% de los alumnos (las cifras en la UE son respectivamente del 24,9% y el 37,7%; y en la OCDE del 24% y el 34,5%).
Por otra parte, las alumnas en España desarrollan un mayor sentimiento de pertenencia al centro educativo (el 73% manifiestan un sentimiento de pertinencia alto, frente al 62% de los alumnos). En la UE, las cifras son respectivamente el 55% y el 45%; y en la OCDE, el 59% y el 48%.
En cuanto al profesorado, las mujeres son el 66,9% del total de docentes (el 72,2% en el personal no universitario), aunque su presencia es especialmente importante en Educación Infantil (97,6%) y en Primaria (82%). También son mayoría en los centros de Educación Especial (81,5%).
Siguen siendo minoría entre el personal docente de enseñanzas universitarias, un 42,4%, a pesar de que esta cifra ha subido casi seis puntos desde el curso 2008-2009, cuando era del 36,6%. Entre el profesorado universitario de menos de 40 años, el porcentaje de mujeres supera el 52%.
La investigación destaca que en la última década también ha aumentado de forma sostenida el porcentaje de directoras de centros educativos no universitarios hasta alcanzar el 66,3% en el curso 2018-19, casi 10 puntos más que en el 2008-2009 (56,7%). En los centros de Primaria, son el 65% (eran el 53,1% en 2008-2009) y en los de ESO, Bachillerato y FP, son el 40,5%, 9 puntos más que hace una década (31,3%).
Lo mismo ocurre con las secretarias, que en 2018-2019 eran el 67,1% del total (58,7% en 2008-2009) y con las jefas de Estudios, un 66,7% del total, cuando eran el 59,6% una década antes.
BAJA LA TASA DE ABANDONO ESCOLAR
En relación con la tasa de abandono escolar, los últimos datos de 2020 aportados por el Ministerio apuntan una bajada continua durante la última década, tanto en mujeres como en hombres: la de ellas ha disminuido proporcionalmente un 48,7% (hasta el 11,6%) y la de los hombres, un 39,9% (hasta el 20,2%).
En cambio, la tasa de empleo es menor entre las mujeres en todos los niveles de estudios, aunque varía en 2020, entre el 29,7% de las que han finalizado primera etapa de Secundaria (el 51% de los hombres con el mismo nivel de estudios tiene empleo) y el 77% en el caso de las tituladas de Educación Superior (frente al 83,4% de hombres).
En total, la tasa de empleo de mujeres entre 25 y 64 años es del 62,6% y la de los hombres del 74,8%. La diferencia es algo menor en el grupo de edad de 25 a 34 años (64,6% de mujeres empleadas y 71,1% de hombres), según las estadísticas.
Finalmente, los sueldos de los hombres son de media un 19,3% más elevados que los de las mujeres. En el caso de quienes tienen estudios superiores, la diferencia de ingresos es del 30,7%. Sin embargo, en el grupo de 25-34 años, esta desigualdad se reduce al 9,7% de media y al 19,9% entre quienes tienen estudios superiores.