La secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (IA), Carme Artigas, ha afirmado que España tiene ante sí «una oportunidad única e histórica» para construir un país más digital gracias a los fondos europeos, que terminará revertiendo en un mayor progreso económico y social, y ha incidido en la necesidad de alinear los esfuerzos en la misma dirección para lograrlo.
Durante la clausura del encuentro ‘Inteligencia Artificial: retos y oportunidades’ organizado por la CNMC, Artigas ha remarcado que la reconstrucción de España pasa «sin duda alguna» por una reconstrucción hacia la economía digital y del dato, para lo que ha asegurado el Gobierno está «firmemente decidido» a impulsar todas las reformas e inversiones que lleven a una modernización de la misma en clave digital.
En este sentido, ha remarcado que la pandemia del Covid-19 debe ser superada no para volver al punto de partida que había antes, sino para «salir reforzados» a un punto distinto que deje a España «más preparada para una economía más resiliente y más competitiva».
En este contexto, ha afirmado que los fondos europeos de reconstrucción suponen una «oportunidad histórica», ya que permiten reconstruir la economía diseñando a la vez el país que se quiere ser, y ha defendido que España cuenta con una hoja de ruta «acertada», el Plan España Digital 2025, y «por primera vez en la historia», también tiene los recursos.
«Lo digital, y las tecnologías disruptivas como la IA, nos van a permitir diseñar este futuro con pilares más robustos, mejorando la productividad, el crecimiento económico sostenible y la creación de empresas y empleo de calidad, así como generando mayor progreso y bienestar social», ha afirmado.
Sin embargo, ha incidido en que ahora hace falta alinear las inversiones y la estrategia en la dirección que marca la agenda digital y ser capaces de ejecutarlo, para lo que es necesaria la colaboración público privada. «En este país, cuando nos alineamos todos en la misma dirección, somos capaces de hacer cosas increíbles», ha asegurado.
IMPORTANCIA DE LA IA
En este escenario, ha incidido en que la Inteligencia Artificial y el potencial del dato como activo económico ocupan «un lugar protagonista». Así, ha agregado que la IA es «muchísimo más» que una tecnología y tiene una capacidad de disrupción, transformación e innovación que se debe explotar.
Artigas ha subrayado que será capaz de mejorar las vidas de las personas, como ya lo está haciendo, y ofrece oportunidades económicas tanto en nuevos sectores, nuevos negocios o nuevos modelos productivos, como en la transformación de los sectores tradicionales.
En concreto, ha apuntado que ofrece nuevas oportunidades en creación de empleo, crecimiento económico y mejora de la productividad, que España «debe aprovechar», pero siendo consciente al mismo tiempo de los riesgos y los retos tecnológico, sociales, éticos y normativos que conlleva el desarrollo de la IA.
Artigas ha recordado que para capturar los beneficios y la oportunidades de la IA, al mismo tiempo que se hacen frente a los retos y se minimizan los impactos negativos, el Gobierno lanzó a finales de 2020 la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA), que contempla 600 millones de inversión pública y prevé movilizar 3.300 millones de euros en los próximos tres años.
En este sentido, la secretaria de Estado ha asegurado que se trata de una «oportunidad sin precedentes» hacia un sector de innovación tecnológica con el objetivo de situar a España «en posiciones de liderazgo» en el ámbito europeo en esta campo.
Sin embargo, también ha incidido en que esta «estrategia de país» es «humanista», ya que el objetivo es poner a las personas en el centro de la transformación tecnológica y digital, para lo que ha considerado imprescindible abordar cuatro brechas que existen actualmente: la género, la territorial, la relacionada con la transición ecológica y la propiamente digital.
Así, ha remarcado que el éxito de la ENIA y, por lo tanto, de la conversión de la economía española en una orientada al dato y digital pasa por crear un marco ético, humanista y de confianza; poner la IA y el desarrollo tecnológico al servicio de las personas, como quiere la Carta de derechos digital de la ciudadanía cuya versión final se lanzará en «dos o tres meses», y apostar por un modelo económico más sostenible, más inclusivo y más competitivo.
