El pasado 1 de marzo entró en vigor la nueva etiqueta de los electrodomésticos. Algo que a partir de ahora, tendrá mucha importancia a la hora de comprar lavadoras, neveras o incluso televisores. Con la nueva etiqueta de los electrodomésticos desaparecen los términos de la antigua etiqueta como por ejemplo A+++, A++ y A+. Se trata de un intento de simplificar las escalas que en este caso irán desde la A para los aparatos con una mayor eficiencia energética a la G que son los que tienen menos.
6La nueva etiqueta para electrodomésticos se enmarca en la reducción del consumo de energía
De este modo es mucho más sencillo todo el proceso de reducir los costos relacionados con el consumo de energía. A través de una encuesta realizada en el ámbito de la Unión Europea, se llegó a la conclusión de que hasta el 85 % de los consumidores europeos suelen mirar la etiqueta energética antes de comprar un producto. Pero también se determinó que la escala que se utilizaba hasta ahora resultaba complicada de entender.
En este contexto se decidió hacer una escalada de la etiqueta que se combinará con las nuevas normas de diseño. Desde la Unión Europea calculan que permitiría ahorrar hasta 200 TWh de energía al año. Una cifra que equivale a toda la energía consumida por los Países Bálticos en un año.