La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València ha creado un protocolo para detectar casos de violencia sexual entre sus usuarios, comunicarlos al personal y responsables de esta entidad y denunciarlos ante los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad correspondientes. Este documento entrará en vigor el próximo lunes 8 de marzo, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer.
Así lo han indicado este jueves el presidente de la EMT y concejal de Movilidad Sostenible en la ciudad, Giuseppe Grezzi; la edil de Igualdad, Políticas de Género y LGTBI, Lucía Beamud, y la directora gerente de la EMT, Marta Serrano, durante la presentación de protocolo en una rueda de prensa.
Para comunicar estos casos de violencia sexual en los autobuses públicos de la capital valenciana se ha habilitado un teléfono específico, el 628 051 047, que estará visible en el interior de todos los vehículos. A través de él se pretende facilitar a las víctimas, de manera rápida y a través de WhatsApp o Telegram, el proceso para notificar una agresión y darles la oportunidad de denunciarla si así lo desean.
Aunque se haya habilitado un teléfono de asistencia, que les pondrá en contacto con el servicio de atención a la ciudadanía de la EMT, las víctimas podrán también recurrir al personal de conducción de los autobuses. El personal de la compañía contará con pautas concretas para prestar asistencia a quienes hayan sufrido alguna agresión de esta clase.
Grezzi ha asegurado que este es «un protocolo pionero» en España. «Hasta ahora la empresa disponía de un protocolo genérico ante agresiones en el autobús, pero no teníamos uno específico por agresiones de tipo sexual», ha resaltado.
El responsable municipal ha explicado que el objetivo de este nuevo documento es «mejorar la seguridad de las personas usuarias» y «garantizar que en los autobuses municipales todas las personas sean tratadas con igualdad, respeto y dignidad». «La EMT tiene la responsabilidad de garantizar con todos los medios que no se produzca ningún tipo de violencia sexual en la utilización de los servicios públicos de transporte colectivo urbano que realizamos», ha señalado.
Así, ha expuesto que «está prohibido en la EMT todo tipo de acción o conducta de esta naturaleza». Ha valorado que, «en caso de producirse», el protocolo que se presenta «proporcionará pautas concretas para que el personal de la EMT actúe, preste ayuda a la persona que la sufra y la asista para facilitarle el trámite de denuncia de los hechos delictivos».
El número de teléfono habilitado podrán usarlo tanto las víctimas de la violencia como los testigos de estos casos. Tras tener conocimiento de una agresión, ya sea a través del teléfono o a través del personal de conducción, el servicio de atención a la ciudadanía de EMT preguntará a la víctima si quiere denunciar.
En caso de que no lo desee, se le recomendará acercarse al área de conducción para que se sienta más segura. Si quisiera interponer una denuncia, se contactaría con el Centro de Regulación de Tráfico, el órgano de la empresa de transportes que se encarga de cualquier incidencia a bordo de los autobuses para que dé aviso a la Policía Local o Nacional, según el caso, para que intervenga.
«No es fácil reaccionar ante situaciones de este tipo. Por eso damos la posibilidad de que se haga por teléfono para evitar la exposición de la víctima y así también reducir la sensación de miedo ante una posible reacción de la persona agresora», ha agregado Grezzi.
La EMT considera que la colocación de carteles en el interior de los autobuses para dar a conocer el nuevo servicio puede actuar como factor disuasorio. El horario de atención del teléfono 628 051 047 será de lunes a viernes, de 8.00 a 21.00 horas, y sábados, de 9.00 a 14.00 horas. El protocolo también contempla casos de violencia sexual que afectan a grupos con mayor vulnerabilidad como menores o personas con discapacidades.
«TRANSVERSALES»
Para la elaboración del documento, la EMT ha contado con la colaboración de la Concejalía de Igualdad y Políticas de Género y LGTBI y el Grupo de Atención a los Malos Tratos de la Policía Local de València (GAMA).
Lucía Beamud, ha explicado que el protocolo «se enmarca en las políticas de igualdad del Ayuntamiento de València, que son transversales». «De poco sirve tener una Concejalía de Igualdad si las políticas de igualdad no impregnan cada rincón, cada iniciativa del Ayuntamiento, tanto de sus áreas, concejalías, organismos autónomos y también desde la EMT», ha dicho.
Beamud ha considerado que «la perspectiva de género tiene que estar patente en cada acción y cada iniciativa porque solo desde esta posición podemos ir trabajando hacia una ciudad que sea cada vez más igualitaria».
CAMPAÑA
Por su lado, Marta Serrano, ha añadido que la semana que viene empezará una campaña informativa a pie de calle para dar a conocer este protocolo y también el servicio de las paradas violetas, que permite a las personas usuarias solicitar una parada a demanda en las líneas nocturnas, de forma que el autobús la deje en un punto más próximo a su destino.
Además, los canales de comunicación habituales de la EMT –redes sociales, marquesinas y EMTV– difundirán estas acciones. La plantilla de la compañía recibirá formación sobre el protocolo y en materia de igualdad y no discriminación para saber cómo actuar ante situaciones de violencia sexual. A esto se suma la creación de una comisión de seguimiento para velar por el cumplimiento del protocolo y analizar el registro estadístico de estos casos.