La Comisión Europea se ha marcado este jueves el objetivo de conseguir que el 78% de la población europea de entre 20 y 64 años tenga trabajo para 2030, que al menos seis de cada diez participen en actividades de formación cada año y que el número de personas en riesgo de pobreza o exclusión social se haya reducido en al menos 15 millones al final de esta década.
Son los tres grandes objetivos «ambiciosos y realistas» que Ejecutivo comunitario ha establecido en el plan de acción para del Pilar Europeo de Derechos Sociales que han presentado el vicepresidente económico de la institución, Valdis Dombrovskis, y el comisario de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit.
«El Pilar Europeo de Derechos Sociales ha sido nuestro punto de referencia para construir una Europa social fuerte. Ahora le damos una nueva vida, transformando sus principios en acciones», ha expresado el segundo en una rueda de prensa.
El primero de las tres grandes metas para esta década es elevar la tasa de empleo del bloque, que actualmente se encuentra en el 73,1%, hasta el 78%. En la UE ya hay siete países que lo han superado (Suecia, Alemania, República Checa, Estonia, Países Bajos, Dinamarca y Lituania), pero otros como España, Italia, Grecia o Croacia ni siquiera alcanzan el 70%.
Para conseguirlo, la Comisión remarca la necesidad de reducir del 12,6% hasta el 9% el porcentaje de jóvenes entre 15 y 29 años que ni estudian ni trabajan, cerrar «al menos la mitad» de la brecha de género en el empleo o aumentar la provisión de educación infantil para «contribuir a una mejor conciliación de la vida laboral y familiar y apoyar una mayor participación de las mujeres en el mercado laboral».
El segundo pilar es conseguir que al menos un 60% de la población adulta participe en actividades de formación cada año, un objetivo «clave» para «mejorar la empleabilidad de los europeos, impulsar la innovación, garantizar la justicia social y cerra la brecha digital».
En particular, la Comisión Europea quiere que al menos ocho de cada diez europeos de entre 16 y 74 años tenga habilidades digitales básicas, una condición esencial para «la inclusión y la participación en el mercado laboral y la sociedad en una Europa transformada digitalmente. También engloba en este objetivo la necesidad de reducir el abandono escolar temprano y aumentar la población con la educación secundaria acabada.
Por último, el plan de acción del Ejecutivo comunitario establece el objetivo de reducir en al menos 15 millones el número de personas que viven en riesgo de pobreza o exclusión social al final de esta década. En la actualidad, 91 millones de ciudadanos de la UE se encuentran en esta situación y casi 18 millones son mejores de edad.
Bruselas reconoce que la crisis económica que ha provocado la pandemia de Covid-19 empeorará esta situación y llevará a «niveles más elevados de inseguridad económica, pobreza y desigualdad de renta en el corto plazo».
Así, del objetivo de 15 millones, el Ejecutivo comunitario que al menos cinco deben ser menores de edad. «Centrarse en los menores permitirá no solo darles acceso a nuevas oportunidades sino también contribuir a romper el ciclo generacional de la pobreza», remarca el documento de la institución europea.