Dicen que la necesidad aguza el ingenio, y el último movimiento de las cadenas de supermercados alemanas Aldi y Lidl así lo corrobora. Desde este miércoles 3 de marzo ambas compañías tienen a la venta en sus establecimientos germanos test rápidos de detección del coronavirus.
Estos test caseros, que han sido aprobados por el Instituto Federal de Medicamentos y Productos Sanitarios alemán, BfArM, tendrán unos precios de entre 5 y 10 euros -depende de la región en la que esté situado el supermercado en cuestión- y permitirán obtener un resultado con una precisión de en torno al 80% en los 15-20 minutos posteriores a su aplicación.
4ALEMANIA SE PLANTEA FLEXIBILIZAR SUS RESTRICCIONES
Esta nueva medida aprobada por el Ministerio alemán de Sanidad ayudará a llegar, en menos tiempo aún, al objetivo que se ha marcado el ejecutivo para reabrir su actividad pública. Cabe destacar que, en Alemania, desde el próximo lunes 8 de marzo volverán a abrirse algunos comercios no esenciales como las peluquerías.
Dada la prometedora evolución de la curva en la nación teutona, se permitirán también las reuniones de hasta cinco personas no convivientes de dos domicilios distintos. El resto de las restricciones existentes, sin embargo, se prolongarán hasta el próximo 28 de marzo. Es para entonces, si todo sigue yendo igual de bien, cuando se prevé una mayor flexibilización de las medidas que todavía han de ‘sufrir’ la población.
A pesar de todo, los planes de Spahn son observados con cierto escepticismo por la canciller Angela Merkel, que considera “algo prematura” la medida.