Sal o azúcar: esta es la que más daña tu cuerpo

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Si pudiéramos siempre llevar una dieta balanceada… Pero como tendemos a los excesos, es mejor saber qué es peor, ¿sal o azúcar? Pues aquí vamos a determinar cuál es la que más daña tu cuerpo; y también a hablar desde el punto de vista clínico, pues son muchas las enfermedades que se derivan del exceso de azúcar como la diabetes; o del de la sal, como la hipertensión arterial.

Claro, que combinando estos consumos con el sedentarismo por ejemplo; las complicaciones son mayores; así que mejor determinamos ciertas razones y escogemos al final la ingesta adecuada de alimentos, prestando mayor atención en la elección, cantidad, frescura, pureza y preparación de los mismos.

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Abusando del azúcar

Abusando del azúcar

Para un plato equilibrado, la OMS ha recomendado que éste tenga solo el 10% de carbohidratos, de hecho, solo el 10% del total de la ingesta calórica de la dieta se recomienda de carbohidratos; sin embargo, culturalmente comemos entre el 16 y el 36% según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria o EFSA. Por ello siempre hay que buscar alternativas sanas como hacer un batido de chocolate saludable en casa.

De los más conocidos daños que nos produce, están las lesiones dentales como caries, mal desarrollo del esmalte, periodontopatías y erosiones de piezas; que por cierto, son enfermedades que no solo afectan la alimentación y a la comunicación, también a nuestra autoestima.

Debemos acentuar el hecho de que los costos por las enfermedades odontológicas a nivel sanitario, sobrepasan los gastos por las enfermedades cardiovasculares, la osteoporosis y hasta el cáncer; por lo que son un grave problema de salud pública; y estas enfermedades bucales son extremadamente dolorosas y productoras de ansiedad; y perjudican el llevar una dieta sana, siendo un riesgo aún para la salud en extremo.

Otra cosa es la relación que tiene la obesidad con el exceso de ingesta de azúcar, patología que se relaciona directamente con otras de carácter crónico como la diabetes, el cáncer, los infartos cardíacos y los cerebrales; de allí que se partan hacia dos premisas salidas de estudios científicos.

La primera indica que hay una relación entre azúcares, azúcares dietéticos y obesidad, con el riesgo de padecer de enfermedades crónicas; y la segunda, nos advierte sobre la relación entre bebidas gaseosas y obesidad; así pues, que en conclusión, tanto las bebidas azucaradas como las dietéticas, se terminan relacionando con el riesgo de obesidad y sus consecuencias.