Con la relación con su hijo Kiko completamente rota y ahogada por las deudas económicas que podrían acabar con el embargo de Cantora si no paga sus cargas hipotecarias antes del próximo día 11, Isabel Pantoja permanece recluida en su finca al margen de los problemas que se le acumulan. Y es que, además, hemos conocido que la tonadillera ha ordenado a sus abogados que comiencen a negociar con el letrado de Francisco y Cayetano Rivera la entrega de los enseres de Paquirri, dispuesta a evitar como sea un encuentro en los tribunales con los hijos de su difunto marido.
Sin embargo, y a pesar de que está pasando por uno de los momentos más complicados de su vida, Isabel está aislada en Cantora y sin más compañía que la de su hermano Agustín y su madre, doña Ana. La artista, bastante preocupada por sus acuciantes deudas, habría cortado toda comunicación incluso con su hija Isa, que hace 15 días que no consigue hablar con su madre.
Muestra de que su estado anímico no es el mejor y prefiere estar rodeada tan solo por las personas indispensables en su vida, Pantoja ha rechazado la visita de unos amigos en Cantora. Así, una pareja con la que hemos visto en más ocasiones a la cantante, llegaba a media mañana a la famosa finca para pasar el día con ella pero, al ver que pese a su insistencia no les abrían la verja, no tuvieron más remedio que darse media vuelta y marcharse compuestos y sin ser recibidos por la tonadillera.