El Gobierno ha hecho este martes un llamamiento «contundente» sobre las celebraciones del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo: «No es posible este año» reivindicar «en la calle» y llama a celebrar «sin poner en riesgo» la salud y la seguridad de la ciudadanía.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha señalado el 8M como «una fecha especialmente importante para el Ejecutivo» y ha indicado que el Gobierno quiere lanzar para este día «un mensaje contundente».
«Hay que celebrar y reivindicar el feminismo con voz alta y clara, pero tenemos que hacerlo sin poner en riesgo, ni en duda, la seguridad y la salud de nuestros compatriotas», ha apuntado la también titular de Hacienda.
Según ha apuntado, este año, «siguiendo las recomendaciones» de los expertos y las autoridades sanitarias, la celebración «será diferente y distinta», pero «no por ello menos reivindicativa».
«Lamentar que este 8M no se convierta, como ha venido siendo habitual en las últimas celebraciones, en una fiesta en la calle protagonizada por las mujeres y por los hombres que nos acompañan en esta lucha por la igualdad. Pero no pierden ni un atisbo de fuerza nuestras demandas y reivindicaciones porque, justamente por atender a las recomendaciones de las autoridades sanitarias no podamos salir a la calle a defender nuestros derechos todas juntas», ha señalado.
PIDE «PRUDENCIA»
A su juicio, las mujeres tienen «imaginación» y «capacidad para expresarse en diferentes formatos y modelos». «Hay muchas maneras de expresar el contenido reivindicativo que tiene que acompañar este día», ha apuntado, para proponer formatos «tecnológicos» y «digitales» que eviten la «multiplicación de los contactos». Montero ha insistido, al respecto, en la «prudencia» que, ha señalado, «tiene que marcar estas celebración».
En su intervención, la portavoz del Gobierno ha recordado cómo en la edición de 2020 «algunas formaciones políticas» señalaron «de forma injusta» e «interesada» las manifestaciones del 8M como «origen de la pandemia», cuando, ha recordado, «en esa época» se organizaban partidos de fútbol, conciertos, concentraciones y mítines políticos.
La ministra ha recordado que ahora «queda ya un horizonte cierto para combatir el virus» y ha deseado que «el año que viene» el 8M tenga «otra apariencia» y se pueda «disfrutar como habitualmente».
COMPROMISO CON LAS DEMANDAS FEMINISTAS
En la reunión del Consejo de este martes, el Ejecutivo ha aprobado una declaración institucional en relación al Día Internacional de la Mujer en la que el Gobierno recuerda su «firme apoyo al movimiento feminista y a sus demanda» y muestra su «compromiso» por «convertir estas reivindicaciones en políticas útiles y reales para el conjunto de la sociedad.
En este sentido, Montero se ha referido a la necesidad de que la recuperación del país tras el coronavirus tenga una «mirada de género» y se realice «desde la igualdad».
En este sentido, el texto, indica que el Ejecutivo está comprometido «con desplegar un paquete de medidas públicas que avancen hacia una transición económica basada en el cuidado y la reparación social, no reproductora de las desigualdades entre mujeres y hombres y con promover dichas políticas públicas en el plano internacional».
Unos compromisos que, según indica, estarán «alineados en el plano internacional con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y con la Estrategia Europea de Igualdad de Género 2020-2025, y contenidos en el Acuerdo del Programa de Gobierno de España para la XIV Legislatura y en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia 2021-2024».
Montero ha señalado las cifras recogidas durante la pandemia y que, ha indicado, «constatan las dificultades e las mujeres en el acceso al trabajo», «la precariedad» o «las pensiones», siendo ellas quienes, en su mayoría «se ocupan de las tareas domésticas y de cuidados». Aunque se han producido «importantes avances», ha indicado la portavoz del Ejecutivo, las mujeres siguen teniendo «una menor representación» en el poder, tanto en el político, como en el judicial y económico.
Del mismo modo, ha rechazado la violencia que se ejerce sobre las mujeres, recordando que, desde 2003, 1.081 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas y ha lamentado la muerte de una mujer, este martes, en Torrejón de Ardoz (Madrid) en lo que podría ser un nuevo caso de esta lacra. De confirmarse, ha indicado Montero, sería la cuarta víctima en lo que va de año.