El herpes labial es una infección común que aparece en la zona de los labios y se manifiesta a través de pequeñas ampollas dolorosas.
El herpes labial produce ampollas que suelen desaparecer por sí solas, pero son dolorosas y bastante molestas para la persona afectada.
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Este herpes labial puede afectar varias zonas, es decir, las lesiones pueden aparecer tanto en los labios como la barbilla, mejillas y dentro de las fosas nasales. También puede afectar las encías y el paladar , aunque estas últimas son poco frecuentes.
En su mayoría, el herpes genera una sanción de ardor o picor antes de que se rompan y formen una costra.
Se dice que la causa más común es el herpes simple tipo 1 (VHS-1), pero el herpes simple tipo 2 (VHS-2) también puede causarlas.
¿Cuáles son las fases de herpes labial?
Se dice que en gran parte de los casos, el herpes labial no presenta signos que son detectable, pero hay síntomas graves que suelen afectar a los más pequeños. Esto debido a que los bebés y niños van desarrollando anticuerpos a medida que van creciendo.
Los síntomas más comunes del herpes labial son:
- Lesiones, ampollas o úlceras en la lengua y boca.
- Dolor en la boca o la lengua.
- Hinchazón en el labio.
- Posibles dificultades en la deglución.
- Irritación de garganta.
- Glándulas inflamadas.
- Alta temperatura corporal.
- Deshidratación.
- Náuseas o cefaleas.
También pueden aparecen infecciones en la boca y la encía, lo que se conoce como gingivostomatitis. Dura 1 o 2 semanas y no vuelve a aparecer.
La faringoamigdalitis, una infección en la garganta y las amígdalas, puede aparecer en la infección primaria que afecta a los adultos.
¿Qué factores influyen en el malestar?
El herpes labial puede ser desatado por varios motivos:
- Estrés o ausencia de descanso. Uno de los grandes factores que ayuda al desarrollo del herpes es la falta de sueño o el estrés. Esto contribuye a la baja de defensas, lo que favorece el desarrollo de cualquier virus.
- Cambios hormonales. También pueden detonantes del malestar, mayormente cuando las damas tienen la menstruación o se encuentran embarazadas. Precisamente en estos períodos es que suele aparecer el herpes con intensidad.
- Exposición al sol. La exposición a los rayos ultravioletas es el factor más común, pues es precisamente el calor lo que expone los labios a cualquier cantidad de virus.
- Exposición al frío. Tanto el frío como el viento son parte de que los labios se sequen, y son propensos a quedar expuestos. Por ello es recomendable usar protección en los labios.
¿Cuáles son los remedios para tratar el herpes labial?
Lo primero que hay que tener en cuenta para el tratamiento es que es preciso mantener la zona bien limpia. Es decir, la persona afectada no puede tocarse el área y en caso que deba hacerlo es obligatorio que tengas las manos limpias. La correcta higiene logrará reducir el brote y malestar.
En cuanto a los medicamentos que ayudan a la cicatrización del herpes, el que se suele utilizar es el aciclovir, un fármaco que limita la extensión del brote y su duración en el tiempo.
Se administra en distintas presentaciones, por vía tópica, como pomada, o por comprimidos. Otros medicamentos que pertenecen al mismo tipo de fármacos son el famciclovir o el ganciclovir. Con este tratamiento un brote al uso puede durar entre 5 y 7 días.
Cualquier pomada es efectiva solo si se aplica en cuanto aparezcan los síntomas y el malestar a nivel de los labios, ya que indica la aparición de un herpes labial.
La crema tiene que aplicarse 5 veces al día durante 4 o 5 días para conseguir un efecto mejor. Puede eliminar el síntoma, pero no el virus. Las cremas no pueden prevenir apariciones futuras.
En cuanto a los medicamentos orales, funcionan para acortar el herpes en gran medida o incluso para detener el brote, pero solo y únicamente si se suministra cuando aparecen los primeros síntomas.
Un paciente que padece brotes graves al año, puede tomar medicamentos todos los días para prevenirlos.
Medicamentos de venta libre
Algunas cremas de venta libre sin antivirales son Bonjela, Blistex, o Cymex, las cuales ayudan a reducir el malestar. Estas cremas mayormente calman el picor y el dolor.
Estas cremas solo se deben aplicar en los herpes labiales sin frotar y, luego se debe lavar las manos. Además, es preciso recordar que no se puede compartir las cremas, ya que se puede transmitir el virus.
En cualquier caso, recordamos que no existe cura definitiva para el herpes, lo único que logran estos medicamentos es mantener el virus a raya en caso de brote; pero lo normal es una persona contagiada sufra episodios cada cierto tiempo.
El primer brote suele ser el peor, pero su frecuencia y virulencia dependerán de factores como el estrés físico o emocional o una mala alimentación. Recuerdes acudir al médico tratante o especialista en caso de detectar alguno.
