Existe una multitud muy diversa de verduras que pueden hacerse de formas tan distintas como sus tipos, debido a esto, muchas veces no encontramos el punto ideal de cada una de estas, algunos dicen que lo mejor es una sopa de espárragos verdes, otros dicen que es mejor como guarnición, confitados en aceite de oliva, y el método de prueba y error no resulta muy atractivo, por eso hoy te traemos cómo cocer los espárragos verdes para que queden sensacionales.
A continuación además de hablarte de que son los espárragos, te daremos el paso a paso de cómo hacer los espárragos cocidos ideales y hasta te explicamos una receta con estos como guarnición.
¿Qué son los espárragos?
La palabra espárrago proviene del latín “sparagus”, el cual deriva a su vez del griego “aspharagos”, término que se originó en la lengua persa “asparag”, lo cual significa “brote”. Estas verduras han sido usadas en el arte culinario desde la antigüedad, aunque el registro más antiguo que se tiene de estos data del siglo III, en el libro más antiguo que se conserva a día de hoy (De re coquicanira), el cual fue escrito por Apicio.
Tipos de espárragos
Generalmente los espárragos tienen un color un verde, aunque, si se evita la exposición de la planta a la luz mientras esta crece, se obtendrán los espárragos de una tonalidad blanquecina, sin embargo sigue perteneciendo a la misma variedad que el espárrago verde. Los que si son de una variedad distinta a este son los espárragos morados, que deben su color al alto contenido de azúcar y bajo contenido de fibra.
Esta variedad de espárragos morados fueron originalmente cultivados en Italia, donde se comercializó bajo el nombre de Violetto d’Albeng. Luego su cultivo se extendió por los países europeos hasta llegar a Nueva Zelanda, América y Asia. La forma más común de consumir estos brotes es cocidos en agua o al vapor hasta que estén tiernos.
¿Cómo se sirven?
Se suelen servir con mantequilla o algunas gotas de aceite de oliva junto a queso parmesano rallado, aunque también se pueden servir con salsas ligeras, como la salsa holandesa o la mayonesa. Estos pueden servirse como guarnición, hacerse salteados o revueltos con gambas, ternera o pollo (generalmente los espárragos revueltos se sirven en los restaurantes cantoneses), siendo este de las pocas aceptado comer con las manos.
¿Cómo cocer los espárragos verdes para que queden perfectos?
Ahora que conoces un poco más sobre los brotes de espárragos y su historia podemos pasar a la preparación de esta verdura. Antes de pasar a la preparación es importante saber cuáles son los ingredientes necesarios para esta receta, en este caso no son más que 5:
- Espárragos verdes (medianos)
- Sal y pimienta.
- Aceite de oliva o mantequilla.
- Agua.
Preparación:
La preparación de estos es en extremo sencilla, aunque es importante cada paso para que queden en su punto ideal. A continuación te explico paso por paso como hacerlos, para evitar cualquier tipo de error. Los pasos a seguir son los siguientes:
- Se pelan los espárragos, evitando las puntas de los brotes y sin llegar a quitar una gran cantidad de piel. Ademes, también se deben cortar las partes más gordas del tallo (la puntas inferiores).
- Luego de pelar cada uno de los brotes se deben lavar bien agua helada.
- En una olla donde quepan perfectamente todos los espárragos se pone a hervir agua.
- Una vez que el agua haya llegado a su punto de ebullición se le agrega sal al gusto y se remueve.
- Una vez agregada la sal hay que esperar a que el agua llegue nuevamente a su punto de ebullición para agregar los espárragos.
- Justo después de haber puesto los espárragos en el agua hirviendo se deben contar 4 minutos para sacarlos del agua. En este paso puede ser de mucha ayuda un cronometro, aunque calcular el tiempo mentalmente también es válido.
- Una vez cumplidos los 4 minutos deben retirarse del agua hirviendo y cortar la cocción con agua helada. En este paso puedes ayudarte con un colador, ya que sacarlos por partes puede hacer que se pasen un poco de cocción.
- Una vez listos se reajusta el punto de sal de ser necesario, se agrega pimienta y un toque de aceite de oliva o mantequilla.
Hechos de esta forma, por el tiempo de cocción conservan la mayoría de sus propiedades nutricionales, además, quedan con la textura ideal, ya que no se cocieron lo suficiente para quedar demasiado tiernos, pero si el tiempo necesario para que no quedaran en extremo duros. Preparados de esta manera quedan geniales con papas cocidas y salsa holandesa.
Otros acompañantes
Aunque también se pueden acompañar de queso y un par de huevos duros, de esta forma son ideales para una merienda ligera pero saludable, o en caso de no tener demasiado apetito para la cena o el almuerzo, también se pueden acompañar de unas tostadas con aguacate y listo, un almuerzo o cena ligera pero nutritiva.
Pueden también hacerse salteados, con queso parmesano, como guarnición de pescado, como un extra, te enseñaremos a hacer este último platillo mencionado, para esto, solo necesitaremos los siguientes ingredientes:
Para el pescado:
- Filete de pescado.
- Sal, granos semi-molido de mostaza y pimienta negra.
- Mantequilla.
- Limón.
- Perejil.
Para la guarnición:
- Espárragos.
- Aceite de oliva.
- Limón.
- Queso parmesano.
- Sal y pimienta.
La preparación del pescado es en extremo sencilla, consiste en derretir la mantequilla y untar una parte en el pescado y la otra mezclarla con el resto de los ingredientes para luego untar nuevamente el pescado, esto se lleva al horno en una bandeja con papel aluminio en el fondo. Mientras eso se cocina, después de lavar y picar los espárragos se saltean durante 4 minutos en una sartén a fuego alto.
Justo antes de terminar la cocción de los espárragos se le agrega el jugo de un limón, la sal y la pimienta. Una vez cumplidos los 4 minutos se retira del fuego y con el calor que aun desprenden los espárragos se agregan el queso parmesano rallado y se mezcla. Esto se sirve junto a un filete de pescado por persona y es la cena o almuerzo ideal para reuniones familiares.