Casa Real y Moncloa están preparando una visita del Rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para este viernes a la planta de Seat de Martorell (Barcelona), según han informado fuentes gubernamentales.
Se trata de una visita que estaba prevista para finales de diciembre, pero que tuvo que cancelarse por la cuarentena que tuvo que guardar el jefe del Ejecutivo por el contacto que mantuvo en un almuerzo con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, días antes de que el mandatario francés diera positivo en coronavirus.
La visita prevista para este viernes llega una semana después de hacerse público que el Rey Juan Carlos I ha presentado una segunda regularización fiscal por rentas no declaradas que suman más de ocho millones de euros de pagos en especie, por los que ha abonado más de cuatro millones a la Agencia Tributaria. También en diciembre, el acto conjunto de Sánchez con el Rey en Barcelona se iba a producir tras conocerse la primera regularización fiscal del emérito.
APOYO TOTAL DE SÁNCHEZ A FELIPE VI
Ante tales informaciones, Sánchez ya mostró el viernes su total respaldo al jefe del Estado y defendió la necesidad de separar el comportamiento «personal» e «incívico» del Rey emérito de lo que es la institución de la Monarquía, y el papel que está desarrollado Felipe VI, de «ejemplaridad», «transparencia» y «buen uso de los recursos públicos». Ahora, Sánchez visibilizará el respaldo de su Ejecutivo al Rey con este acto en la planta de Seat en Martorell.
Este acto conjunto del Rey y Sánchez en Cataluña se produce en un momento especialmente convulso en la comunidad, donde desde mediados de febrero se suceden, sobre todo en la ciudad de Barcelona, violentas protestas callejeras contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél.
Asimismo, será la primera vez que el jefe del Ejecutivo visite Barcelona tras la celebración de las elecciones catalanas del 14 de febrero, en las que logró que su exministro de Sanidad y candidato del PSC, Salvador Illa, ganara los comicios –aunque sin apenas posibilidades de hacerse con la presidencia de la Generalitat, por la mayoría independetista–.
La última visita conjunta de Sánchez y el Rey a Barcelona se produjo el 9 de octubre y estuvo rodeada de polémica, ya que se produjo después de la ausencia por primera vez del Rey en el acto de entrega de despachos a los nuevos jueces que se celebró en la ciudad condal el 25 de septiembre; una ausencia que pactaron Moncloa y Casa Real por la situación en Cataluña y la inminente sentencia de inhabilitación del expresidente de la Generalitat Quim Torra.
Tras el revuelo causado por esta decisión, que generó un gran malestar en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Sánchez quiso acompañar al Rey en su visita a la incubadora de empresas de la Zona Franca de Barcelona del 9 de octubre.
De hecho, el presidente mantuvo su participación en ese acto incluso a pesar de que ese día se había convocado de urgencia en Moncloa un Consejo de Ministros extraordinario para declarar el estado de alarma en la Comunidad de Madrid para endurecer las restricciones contra el coronavirus, que en su ausencia, presidió la vicepresidenta primera.