Joan Laporta i Estruch, mejor conocido por todos en el ámbito deportivo como Joan Laporta o en algunos casos es simplemente llamado por toda la comunidad internacional del balompié, la cual le respetado de enorme manera, como Laporta, el candidato mejor posicionado, muy por encima de Víctor Font Manté y Antoni Freixa i Martí, para ganar los venideros comicios presidenciales del próximo 7 de marzo del Fútbol Club Barcelona de la Primera División de España, mayormente identificado por todos los amantes de esta disciplina solamente como el Barça, uno de los equipos más atractivos que se ha podido ver en esta última década, producto de su lindo, característico y llamativo estilo de juego, el cual les ha permitido alcanzar la gloria en diferentes momentos ante rivales de renombre e increíble trayectoria en el ‘Viejo Continente’, específicamente tales como la Juventus de Turín de la Serie A de Italia, el Real Madrid Club de Fútbol de LaLiga Santander, máxima categoría del balompié del país de piel de toro, o el Bayern Múnich de la Bundesliga de Alemania, más influyentes que se ha logrado visualizar en toda la historia de este deporte tan reconocido en el mundo gracias a sus millones de seguidores distribuidos en diversas partes del globo terráqueo y más ganadoras que se ha podido presenciar en toda la existencia de la humanidad gracias de sus numerosos, despampanantes e imponentes trofeos en las inmensas vitrinas del mítico Camp Nou, uno de los recintos deportivos más respetados de todos los tiempos de este deporte, donde diferentes instituciones de gran relevancia han terminado tocando el cielo con sus manos o, caso contrario, también han terminado descendiendo hacia lo más oscuro y tenebroso del pozo de la muerte por medio de derrotas dolorosas e históricas, habría descartado rotundamente la adquisición para el venidero mercado de fichajes de verano de uno de los jugadores más interesantes que se ha logrado ver en estos últimos meses, el cual pensaban que podía terminar siendo una solución para los problemas que tenían en determinada zona del campo de batalla, pero no convenció del todo y quedó por fuera, de momento, de los planes de la administración que seguramente terminará venciendo en estas elecciones presidenciales del equipo culé, las cuales terminarán marcando el inicio de una nueva etapa para los azulgranas, quienes necesitan obligatoriamente dejar atrás los malos momentos y proyectarse hacia cosas totalmente distintas a las que les ha tocado vivir en estos últimos tiempos, los cuales han sido extremadamente turbios y difíciles de sobrellevar.
Si bien es cierto que toda la comunidad del conjunto cinco veces campeón del torneo internacional de clubes más importante de los cinco continentes, la Liga de Campeones de la UEFA, uno de los certámenes más prestigiosos, respetados y complejos que se ha podido ver en toda la existencia del balompié mundial, debido a que en él participan los mejores equipos y jugadores de Europa, quienes buscan desesperadamente alzarse con ‘La Orejona’, un trofeo que les permite ser catalogados como parte del mejor equipo de la temporada, significando esto un enorme cambio en sus carreras profesionales, ya que su valor de mercado subiría increíblemente y se volverían en los principales objetivos de los diversos planteles de renombre, obteniendo seguramente una buena cantidad de dinero, no puede pensar que porque Joan Laporta i Estruch ganó en siete años como presidente del cuadro catalán una Copa del Mundial de Clubes, dos Copas de Europa, una Supercopa de Europa, cuatro Ligas de España, una Copa del Rey, tres Supercopas de España y tres Copas Catalunya, este posible nuevo período como mandamás sea igual de positivo, ya que las múltiples deudas y problemas internos que dejó Josep Maria Bartomeu, anterior presidente y seguramente el peor directivo que se ha podido ver en los 121 años de fundación del equipo azulgrana, son un problema que no tendrá una solución tan sencilla, pues parece que este ex diputado del Parlamento de Cataluña y ex concejal del Ayuntamiento de Barcelona tiene altas expectativas con respecto a esta probable nueva oportunidad de ser la cabeza de una de las instituciones más relevantes de Europa, es por ello, que en días pasados ha decidido sacar toda su artillería pesada y hablar sobre su proyecto para sacar a los blaugranas de esta terrible crisis en todos los aspectos, con planes, propuestas y promesas más viables y creíbles a las presentadas anteriormente por Víctor Font Manté y Antoni Freixa i Martí, quienes podrían terminar perdiéndole la pista a Joan Laporta i Estruch en estos comicios que decidirán el futuro del club.
El plan de Laporta y el descarte que no entra en este futuro
«Será un trabajo extenso producto del análisis de la situación del club. Quiero agradecer a todo el equipo que lo ha trabajado, liderado por Jaume Giró. Lo explicaremos entre hoy y la semana que viene porque los aspectos económicos tienen muchos aspectos que desarrollar. Si a la situación económica complicada general le sumamos el desgobierno hace que sean urgentes la implementación de medidas para reducir el gasto. Lo primero que haremos será encargar una auditoría para conocer la situación financiera de la entidad y el nivel de deuda. La junta saliente hizo una predicción de ingresos de 721 millones con la hipótesis que el público volvía en diciembre al campo y en febrero podría haber ya un 100% de ocupación, cosa que no ha ocurrido. Hay muchos elementos que han afectado la previsión de ingresos, la hemos recalculado y creemos que serán un 15% menos, y acabaremos con unos 650 millones. Trabajaremos en el presupuesto de la temporada 21-22, donde calculamos que habran vuelto los espectadores y calculamos unos ingresos del 65% de lo que se ingresaba antes del covid. Nos encontraremos también una rebaja de los ingresos por patrocinio y la renegociación del salario de los jugadores. Tenemos la experiencia para hacerlo. Llevo tiempo diciendo que es urgente que el Barça tenga presidente y junta directiva. No se puede estar con este desgobierno. Ya se alargó demasiado la primera fecha y después se ha aplazado por razones de Covid. No me queda más remedio que acatarlo, pero ya se habían adaptado las medidas sanitarias y la prueba es que se van a celebrar las elecciones catalanas. Nuestro proyecto es, sobre todo, enfocarnos en reflotar la economía del club. Que el Barça sea sostenible económicamente. Control de gastos, reestructuración de la deuda, incremento de los ingresos a través de nuevas líneas de negocio y optimizar las fuentes de ingresos tradicionales. Es fundamental porque eso nos permitirá que los socios sean los dueños del club», expresó Joan Laporta i Estruch, mejor conocido por todos en el ámbito deportivo como Joan Laporta o en algunos casos simplemente como Laporta, candidato a las elecciones presidenciales del Fútbol Club Barcelona de la Primera División de España, un equipo al que espera reforzar con los mejores jugadores del planeta, a excepción de uno, quien no entra en los planes y ha quedado totalmente descartado.
Pues el jugador al que Joan Laporta i Estruch, mayormente identificado por todos los fanáticos del Fútbol Club Barcelona de la Primera División de España como Joan Laporta o en algunos casos simplemente como Laporta, candidato a las elecciones presidenciales del combinado veintiséis veces monarca de LaLiga Santander, máxima categoría del balompié del país de piel de toro, habría tenido en la mira para el próximo mercado de fichajes de verano de la temporada 2021/22 pero que después terminó descartando sería nada más y nada menos que el lateral izquierdo estrella del RasenBallsport Leipzig de la Bundesliga de Alemania, José Ángel Esmorís Tasende, conocido por todos los amantes de esta disciplina solamente como Angeliño, quien ha destacado por sus buenas actuaciones, correcta defensa y excelente habilidad para proyectarse en ataque, sin embargo, el probable nuevo mandamás de los catalanes habría dejado de insistir en su llegada al Camp Nou, todo gracias al director técnico del Manchester City Football Club de la Premier League de Inglaterra, Pep Guardiola, quien le habría dicho a Laporta que el jugador no es lo que se piensa y que mejor busquen a otro defensor que sí pueda ser una espléndida inversión.