El mundo del tenis estuvo en ascuas cunado unas semanas antes de disputar el Abierto de Australia, Rafael Nadal tuvo que renunciar a su participación a la ATP Cup debido a unas fuertes dolencias en la espalda que lo incapacitaron por completo. La gran mayoría de fanáticos y expertos del deporte blanco aguardaron con total expectación a que los días fueran pasando y el primer Grand Slam del año diera inicio solo para ver si el balear se presentaría en la pista para combatir por ese nuevo trofeo que lo distanciara de Roger Federer y lo empujara aún más arriba en esa carrera por ser el mejor tenista de la historia. Los rezos fueron escuchados, porque el mallorquín si apareció y las muestras de dolor iban quedando poco a poco en el pasado conforme avanzaban sus partidos.
Ni Laslo Djere, tampoco Michael Mmoh, menos Cameron Norrie y ni siquiera Fabio Fognini pudieron hacerle frente a Nadal con sus problemas en la espalda es sus cuatro partidos dentro del Abierto de Australia. Sin embargo, todo cambio en los cuartos de final cuando se enfrentó a Stefanos Tsitsipas; porque allí pareció que ya lo tenía listo con una nueva victoria fácil, pero entonces el griego resucitó y en cinco sets le pudo remontar el partido al balear, con lo que derrumbó toda esperanza de verlo ganar un nuevo Grand Slam. Durante la semana de competición, el español estuvo sometiéndose a un tratamiento que lo hizo sentir mejor de sus dolencias; aunque todo fue un espejismo que el Tsitsipas se encargó de disipar. Ahora las malas sensaciones se confirmar y los dolores en la espalda no solo lo dejaran fuera de un nuevo torneo; más bien de dos.
Nadal no estará en Rotterdam ni Acapulco
Los problemas en la espalda de Nadal no han remitido en lo más mínimo y toda esa mejoría que experimentó en la semana que disputó el Abierto de Australia, pues se fue al traste y ahora los dolores lo alejarán un buen tiempo de las pistas. El mallorquín tenía muchas esperanzas en que esta fuera una campaña en la que mantuviera lejos las lesiones, pero casi desde que inició el año ya vive un calvario. Debido a sus dolencias ya anunció que no estaría en el ATP 500 de Rotterdam, con lo que este torneo en los Países Bajos se convierte en el segundo del año, junto a la ATP Cup, que Nadal se ausenta. La gravedad del asunto no esta allí, porque era presumible que pudiera ausentarse de Rotterdam al comenzar solo una semana después de acabar el primer Grand Slam del año, pero todo es mucho peor.
Su lesión en la espalda se ha intensificado a tal punto que no le permitirá tampoco presentarse a uno de sus torneos favoritos: el Abierto Mexicano de Tenis. El propio Nadal dio la noticia por su cuenta de Twitter al escribir: «Lamento mucho no participar en Acapulco 2021. Es un año difícil para todos y en mi actual estado de salud, con dolencia en la espalda, hace imposible realizar un viaje tan largo. Me encanta Acapulco, jugado los últimos 4 años, pero este año no ha sido posible. Ojalá en 2022″. El problema es que este torneo se celebrará a mitad de marzo, lo que da a entender que realmente es una molestia muy grave la que tiene en la espalda. Además, tampoco se descarta que deba retirarse del Master 1000 de Miami, que se disputará entre los últimos días de marzo y los primeros de abril.
Ese fastidioso problema en la espalda
Todos estos retiros tomarán a muchos por sorpresa, debido a que lo vieron participar y ganar con mucha solvencia cuatro duelos en el Abierto de Australia, además de que perdió el último después de dominar los dos primeros sets; no obstante, otros entenderán claramente que esa semana en la que pudo dejar sus dolencias a un lado se debieron a que se sometió a un tratamiento tan efectivo como arriesgado. Nadal no lo admitirá, pero las ansias de ganar ese Grand Slam que lo distanciara de una vez de Federer eran muy grandes y para no fiarlo todo al Roland Garros, que es su torneo favorito, pues decidió arriesgarse en Australia a un tratamiento de infiltración. El medio ‘El Español’ reveló que el balear se sometió a unas inyecciones entre dos vértebras en la parte baja de la espalda para mitigar el dolor.
Con esas inyecciones pudo rebajar sus molestias, pero las consecuencias se comienzan a ver justo ahora que ya no se las aplica. El procedimiento le impedía jugar sin dolor, aunque con el problema de que su lesión en la espalda no mejoraba en nada y por el contrario podría agravarse más; lo que de hecho parece ser lo que sucedió. Con su renuncia a disputar esos dos torneos (Rotterdam y Acapulco) y con riesgo a perderse un tercero (Miami), realmente queda en evidencia que su decisión de infiltrarse tal vez no fue la mejor. A lo largo de su carrera plagada de éxitos, Nadal ha tenido que enfrentarse a una gran cantidad de lesiones; ahora esta que sufre en al espalda se agrega a lista y como las otras deberá superarla para volver más fuerte que nunca para agrandar aún más su leyenda.