El Gobierno español ha condenado este sábado el secuestro de más de 300 niñas en el viernes en estado de Zamfara, en el noreste de Nigeria.
«Es un acto muy preocupante, máxime cuando no es el primero de esta magnitud en la región. España se une a la comunidad internacional, exigiendo su liberación inmediata», ha indicado el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
«España es promotora de la iniciativa de Escuelas Seguras de la ONU, que busca garantizar la seguridad de las escuelas en escenarios de conflicto y se siente solidaria con las víctimas y muy cercana del pueblo nigeriano», prosigue el comunicado.
«Continuaremos trabajando con su gobierno para que el derecho a la educación pueda ser ejercido en un clima de paz y seguridad. Actos tan abyectos como este sólo reafirman el compromiso de España contra el terror y la violencia y la voluntad de garantizar la paz, la seguridad y la estabilidad en la región», concluye.
Alrededor de 320 alumnas fueron secuestradas este viernes en la Government Girls Science Secondary School de la localidad de Jangebe, por parte de personas armadas, según informaron las autoridades del país africano.
Las autoridades nigerianas han comenzado la búsqueda y rescate de las menores, que, según el medio Daily Trust, han sido vistas en el bosque de Dangulbi, mientras ya se ha identificado a los secuestradores.
Los atacantes habrían llegado a la escuela tras atacar un puesto de control del Ejército en la zona, según el portal de noticias PM News Nigeria, si bien por el momento no hay informaciones sobre víctimas. El Gobierno federal no se ha pronunciado por el momento sobre el incidente.
El incidente ha tenido lugar una semana después de que 42 personas –27 alumnos y 15 miembros del personal y sus familiares– fueran raptados en un ataque contra una escuela en el estado nigeriano de Níger (oeste) y tres meses después del secuestro de cientos de alumnos de una escuela en el estado de Katsina (norte). Todos ellos fueron posteriormente liberados después de un proceso de negociaciones.
Estos incidentes han traído a la memoria el rapto en abril de 2014 a 276 niñas de un colegio de Chibok, en el estado de Borno, de las que 112 todavía permanecen en paradero desconocido y 164 fueron liberadas. El secuestro provocó una ola de condenas, no solo a nivel nacional, sino también a nivel internacional y generó un movimiento, #BringBackOurGirls, que se mantiene a día de hoy y que apoya a las familias de las víctimas.