Se le conoce como patchwork a la técnica de costura con la que se crean piezas textiles al unir diferentes tipos de telas, el resultado son hermosos y originales mosaicos llenos de colores. Poco se sabe del origen de esta técnica, solo se conoce que los antiguos egipcios la empleaban. Pero su popularidad no llegó durante la década de los 30, en la crisis de los Estados Unidos.
Hoy en día el patchwork se considera un pasatiempo, una actividad artística y ecológica. Esto se debe a que permite obtener hermosas prendas nuevas y de manera económica, todo ello reutilizando retazos de tela.
El patchwork en España: La almazuela o retazal
En la artesanía textil española el patchwork es conocido como almazuela o retazal. Con esta práctica se suelen elaborar cobertores (colchas, nórdicos, mantas), paños o manteles de diferentes tamaños, colores y usos. Incluso algunos artesanos crear prendas de vestir a partir de la almazuela.
En la comunidad autónoma de La Rioja se considera la almazuela como un parte de su identidad cultural. Esta actividad aparece registrada desde el siglo XVII en algunos textos, desde entonces se emplea la almazuela para elaborar piezas textiles de diversos usos en el hogar.
Anteriormente se necesitaban varias horas para poder confeccionar una pieza de almazuela, por lo cual algunas vecinas de la comunidad se reunían para los “trasnochos” de invierno. Durante este tiempo las mujeres cosían en los corrales o calles, mientras jugaban y charlaban.
Hoy en día se continúan elaborando estas piezas de artesanía, especialmente paños para la preparación de panes (leudado). Incluso hay un taller de artesanías que está a cargo de la Asociación de Mujeres Artesanas de la Almazuela.
Practicar el patchwork
Para poner en práctica esta actividad no se necesita que poseas grandes destrezas para la costura. Los únicos requisitos son tener mucha paciencia, creatividad infinita, dedicación y pasión por las manualidades. Si cuentas con todo esto, no tendrás que preocuparte por nada más.
El patchworking una actividad que se puede practicar a solas en casa o asistiendo a algún taller de manualidades. Lo importante es que trabajes cómodamente pues necesitarás tiempo para ello.
Existen muchas técnicas para el patchwork, todas muy diferentes entre ellas, desde la creación de cuadros hasta figuras detalladas. Aunque generalmente estas técnicas se suelen aplicar en colchas (mantas, edredones, nórdicos).
Para recortar las telas se puede hacer de diferentes formas, aunque para los que apenas están comenzando con el patchwork es mejor usar las que son más fáciles a la hora de coser, las cuales son las cuadradas.
Materiales para el patchwork
Para practicar de esta actividad es necesario contar con algunos materiales básicos y esenciales:
- La base de corte no solo protege la mesa de trabajo, sino que además ayuda a con la medición de las telas pues cuenta con algunas medidas (centímetros o pulgadas).
- El cúter especial para telas es fundamental pues con uno genérico las telas se podrán deshilachar, y a nadie le gusta eso.
- Las reglas de varias medidas son básicas pues con ellas podrás guiarte y medir las telas.
- Los elementos básicos de costura: hilos, agujas, tijeras, cinta métrica y por su puesto una máquina de coser.
- Telas, muchas telas de diferentes tipos, estampados y colores. Lo podrás comprarlas o usar viejos retazos. Aunque lo más recomendable es que si estás comenzando con el patchwork o deseas comenzar, lo ideal es que uses telas que no uses.
Técnicas para el patchworking
Para los iniciados en esta actividad existen algunas técnicas básicas, con las cuales podrán comenzar a practicar y poco a poco crecer en este maravilloso mundo del patchworking.
- El piecing o pieceso consiste en cortar piezas geométricas de diversos colores. Con esta técnica se puede practicar el recorte de las telas y su aplicación sobre la tela base y así crear algunos diseños básicos.
- El plato de dresde o dresden es un poco más elaborada, ya que para crearla es necesario cocer varias piezas de tela para formar un círculo. Su nombre proviene por la forma similar a la de un plato. Para este diseño es necesario que todos los trozos de tela posean la misma forma y tamaño para que así no sobresalgan.
- El jardín de la abuela es como se le conoce a la técnica en la que emplean hexágonos de tela para sobreponerlos sobre otra pieza del tejido. Se caracteriza a demás por la diversidad de texturas y colores que debe contar el diseño.
- La aplicación o aplique es una de las técnicas más creativas de todas, ya que para ello se debe plasmar algún dibujo en el tejido. Para ello se debe dibujar un diseño sobre la tela base y luego recortar y aplicar las demás piezas para adherirlas según el patrón del diseño. Se puede usar algún pegamento termo adhesivo o coser cada pieza.
- Las plantillas personalizadas son perfectas para quienes no traban el dibujo, estos patrones ayudar a crear hermosos diseños.
Como lo puedes ver, el patchworking es una actividad bastante compleja, pero sencilla y llena de mucha creatividad ¿te has animado en practicarla?