La OMS asegura que el riesgo de contagio entre humanos de la gripe aviar H5N8 es «bajo»

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que el riesgo de contagio entre humanos de la gripe aviar A H5N8 es «bajo», tras registrarse el primer caso en la especie humana en siete empleados de una granja avícola en Astrakhan, al sur de Rusia, donde se registró un brote del virus en diciembre de 2020.

El 18 de febrero, Rusia notificó a la OMS la detección de esta gripe aviar en siete muestras clínicas humanas. Se trata de la primera detección notificada de este virus en humanos. La edad de los siete casos positivos oscila entre 29 y 60 años y cinco son mujeres.

Entre el 3 y el 11 de diciembre, un total de 101.000 de las 900.000 gallinas ponedoras de esta granja murieron. Esta elevada tasa de mortalidad dio lugar a una investigación. Se tomaron muestras de estas aves y el laboratorio veterinario regional ruso realizó una primera detección de la gripe aviar A H5N8. Las operaciones de contención del brote se iniciaron inmediatamente y continuaron durante varios días debido al gran tamaño de la granja avícola.

En un documento publicado este viernes, la OMS explica que los casos permanecieron asintomáticos durante todo el tiempo de seguimiento, que se extendió durante «varias semanas». Tampoco se registraron manifestaciones clínicas «evidentes» en ninguno de los trabajadores agrícolas sometidos a vigilancia médica, sus familiares u otros contactos cercanos de los siete casos.

Los virus de la gripe A H5N8 aislados en este brote de aves de corral en Astrakhan pertenecían al clado 2.3.4.4b de los virus de la gripe aviar A H5Nx. En 2020, estos virus de la gripe aviar A H5N8 también se detectaron en aves de corral o aves silvestres en Bulgaria, República Checa, Egipto, Alemania, Hungría, Irak, Japón, Kazajstán, Países Bajos, Polonia, Rumanía, Reino Unido y Rusia.

La OMS recuerda que, desde 2004, los virus de la gripe aviar A H5 se han propagado de Asia a Europa a través de las aves silvestres. El clado genético 2.3.4.4 de los virus H5 se ha reordenado a menudo entre otros virus de la gripe aviar, dando lugar a los virus de la gripe aviar A H5N1, A H5N2, A H5N3, A H5N5, A H5N6 y A H5N8, algunos de los cuales se han detectado en aves de muchos países.

Al respecto, el organismo sanitario internacional de Naciones Unidas considera que «se requiere una mayor caracterización genética y antigénica e información sobre la seroconversión entre los contactos de los casos positivos para evaluar plenamente el riesgo».

Así, estos casos «no modifican» las actuales recomendaciones de la OMS sobre las medidas de salud pública y la vigilancia de la gripe animal y humana estacional, que «deben seguir aplicándose». «La transmisión respiratoria se produce principalmente por gotitas, diseminadas por toses y estornudos no protegidos. Puede producirse una transmisión aérea a corta distancia de los virus de la gripe, sobre todo en espacios cerrados muy concurridos. La contaminación de las manos, la inoculación directa del virus, la exposición a aves infectadas o a materiales o entornos contaminados por el virus son posibles fuentes de infección», señalan.

En este sentido, detallan que cuando los virus de la gripe aviar circulan en una zona, las personas que participan en tareas específicas de alto riesgo, como el muestreo de aves enfermas, el sacrificio y la eliminación de aves infectadas, los huevos y la limpieza de locales contaminados, deben recibir formación sobre cómo protegerse y sobre el uso adecuado del equipo de protección individual (EPI). Asimismo, deben ser «vigiladas estrechamente» por las autoridades sanitarias locales durante los siete días siguientes al último día de contacto con las aves de corral o su entorno.

En el caso de una infección humana confirmada o sospechada, establecen que debe realizarse una investigación epidemiológica «exhaustiva de los antecedentes de exposición a los animales, de los viajes y del rastreo de los contactos, incluso mientras se esperan los resultados confirmatorios del laboratorio».

«La investigación epidemiológica debe incluir la identificación temprana de eventos respiratorios inusuales que podrían señalar la transmisión de persona a persona del nuevo virus. Las muestras clínicas recogidas en el momento y el lugar en que se produjo el caso deben ser analizadas y enviadas a un Centro de Colaboración de la OMS para su posterior caracterización», fijan.

En este mismo sentido, argumentan que los viajeros a países con brotes conocidos de gripe aviar «deben evitar las granjas, el contacto con animales en mercados de animales vivos, la entrada en zonas donde se puedan sacrificar animales o el contacto con cualquier superficie que parezca estar contaminada con heces de animales». «Los viajeros también deben lavarse las manos a menudo con agua y jabón. Los viajeros deben seguir buenas prácticas de seguridad alimentaria y de higiene de los alimentos», esgrimen.

En cualquier caso, y «sobre la base de la información actualmente disponible», la OMS «desaconseja» cualquier control especial de los viajeros en los puntos de entrada o las restricciones a los viajes y/o al comercio con Rusia.