La senda hacia la recuperación para la economía española será distinta a la de otros países con estructuras económicas menos centradas en el turismo y los viajes, según el economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Philip Lane, para quien la «gran demanda embalsada» de estos sectores permite albergar esperanzas de que no habrá un alejamiento permanente, como sí ocurrirá en otros ámbitos donde habrá cambios estructurales.
En una entrevista con el diario ‘Expansión’, el ejecutivo del BCE subraya que aquellos países, como España, que están en la primera línea de la industria del turismo y los viajes han sido los más afectados por la pandemia, por lo que considera necesario que esta situación sea reconocida completamente en el diseño del fondo de recuperación de la UE y que se tenga en cuenta «para cualquier tipo de valoración y consideración futura».
«El camino de España hacia la recuperación será distinto al de otros países con estructuras económicas no tan centradas en estos sectores«, explica Lane, para quien «una de las diferencias estará en los tiempos de la recuperación», y también subraya la distinta naturaleza de la reactivación por la importancia del turismo y los viajes en España.
«Se trata de un sector en el que hay una gran demanda embalsada. Mucha gente querrá seguir viajando a España. En otros países algunos sectores podrían sufrir cambios estructurales, pero dudo que haya un alejamiento permanente del turismo», afirma.
Para el conjunto de la zona euro, Lane advierte de que 2021 es un año inusual, ya que algunas de las restricciones actuales a la actividad económica se van a prolongar, aunque el proceso de vacunación permite esperar un gran cambio en la segunda mitad del año, cuando se observará ya una recuperación de la actividad respecto al nivel actual.
En este sentido, cuestionado sobre el riesgo de sobrecalentamiento de la economía tras la inyección de estímulos sin precedentes, el economista irlandés considera que en la zona euro «no hay riesgo de sobrecalentar la economía», ya que, aunque se ha hecho mucho desde el lado de la política monetaria y la política fiscal, los niveles «no son comparables a la escala de los estímulos estadounidenses.