Yo soy Betty, la fea es una telenovela colombiana, creada por RCN Televisión y escrita por Fernando Gaitán. Una ficción que ganó el Guinness Records en el año 2010. Una serie cuyo estreno tuvo lugar 25 de octubre de 1999 y finalizó el 8 de mayo del año 2001. Protagonizada por Ana María Orozco en el papel de Betty, y Jorge Enrique Abello. Con las participaciones de Natalia Ramírez, Lorna Paz, Luis Mesa y Julián Arango, como antagonistas. Una telenovela que fue emitida en muchísimos países de todo el mundo, cosechando un gran éxito. No solo en toda Iberoamérica, con elevados niveles de audiencia. Sino más allá.
El personaje principal es de Yo soy Betty, la fea es Beatriz Aurora Pinzón Solano. Que es una mujer poco atractiva, fuera de los cánones de belleza, pero muy inteligente. Y su éxito fue tan abrumador, que además de ser emitida en lugares de todo el mundo, sus derechos fueron comprados. Y el personaje de Betty se adaptó, claro está, bajo la propia cultura con respecto a la belleza, fealdad, estrato social y socioeconómico, en países como China, España, Egipto, Filipinas, Portugal, Tailandia…
Por ello, hoy en el diario repasamos la trayectoria de las figuras de Betty más características. Desde Yo soy Betty, la fea, hasta Ugly Betty Thailand, la más reciente de todas. Pasando por Betty en NY. Por supuesto, como siempre, ayudándonos de nuestra fiel amiga: Filmaffinity.
1Yo soy Betty, la fea: la original
La fea y torpe Beatriz Pinzón Solano, se ha graduado con honores en economía, posee un cerebro privilegiado para las finanzas y es una computadora ambulante. Pero en el mundo de «Beautiful People», Beatriz está desempleada. La aventura comienza cuando la Doctora Pinzón decide buscar trabajo en el lugar menos indicado, la sofisticada firma de Eco Moda dedicada al diseño y fabricación de ropa para las lindas y elegantes. Para mantener la imagen de la empresa, todos los ejecutivos deben parecerse a sus clientes. Sólo que para fortuna o desgracia de Betty, ese día el Dr. Armando Mendoza, nuevo presidente de Ecomodas, está de ánimo generoso y contrata a la «Fea» a pesar de las burlas y críticas de sus amigos y asociados.
Desde el cuartucho sin ventanas que le dan, a guisa de oficina, la Dra. Pinzón, primero por agradecimiento y luego por amor, rescata al insensato y necio Armando de mil apuros. Betty apoya los inescrupulosos manejos de su jefe, sin darse cuenta de que además de mujeriego, mentiroso, ambicioso y berrinchudo, Armando es un abusador que se aprovecha de ella en todos los aspectos (FILMAFFINITY).