Jesús Janeiro se ha abierto en canal con Bertín Osborne y ha hablado de su relación con María José Campanario… y es que quien le conozca, sabe que no habla en todos los medios de comunicación sobre el amor que siente hacia su mujer, solamente en los que elige y en esta ocasión ha sido ‘El show de Bertín’.
Antes de hablar de su mujer, le ha dedicado unas palabras muy emotivas a su padre, Humberto Janeiro, fallecido en el verano pasado: «Un fenómeno, un máquina, con sus defectos y sus virtudes, pero un padre es un padre y mi padre siempre ha estado ahí. Mi padre me disfrutó como torero, en gloria esté».
Ahora sí, el torero también ha hablado de María José Campanario… y es que el programa le ha recordado el amor con ella con una maravillosa fotografía en la que vemos a los dos tortolitos cuando se conocieron: «Mi mujer, yo la conocí estando en un restaurante y ella venía con una amiga al restaurante. Las invité al campo y en un momento que la vi más distraída les digo ‘de esta cara nunca te vas a olvidar’ y eso fue a finales del año 2000 y en el 2001 salía con ella. Cuando yo tuve el accidente de tráfico, nosotros vivíamos juntos. Yo le dije que me acompañara, pero se quedó con mi hermana, si no llega a tener el accidente conmigo. En el 2002 nos casamos».
TORRENTE
Lo cierto es que nos hemos reído muchísimo al escuchar al torero hablar de cómo fue el rodaje de una de las películas de Torrente en el que él tenía un papel de protagonista: «Nunca me vi en una película, ni menos en la de Torrente» le confesaba al presentador.
Al principio, Jesús se asustó al ver el guión y le pidió a Santiago Segura que le explicara cómo era su personaje: «Cuando yo vi el tocho así pensé ‘pero si yo voy leyendo y se me va olvidando’. El problema principal era meterme a memorizar el papel de mi personaje. Le dije que no quería un papel secundario, quería un papel de protagonista y me dijo que de co-protagonista».
A pesar de lo que le costó, tiene un buen recuerdo del rodaje: «Me lo pasé muy bien y económicamente Santiago se portó muy bien, llegamos a buen puerto» aunque asegura que disfrutó de la película una vez que se emitió: «Hacer una película es muy cansado ¡eh! Yo disfruté la película al mes de estrenarla, en Jerez, cuando fui a verla con mis hijos y al verlo pensaba ‘no me ha costado nada hacer eso…'».
Como en todo rodaje, también hubo anécdotas: «Me pegaron un leñazo con unas llaves inglesias, en un garaje, fueron a pegarme y me dio un leñazo… eran de cartón, pero no veas tú. Y en la misma secuencia, Santiago me pegó una patada en los huevos que al día siguiente los tenía morados». El torero no se ha querido olvidar de su mujer, María José Campanario, que también participó en la película: «De rumana, en el cementerio, embarazada… eso fue improvisado, cuando me di cuenta estaba mi mujer con un bombo así… y me cogió medio de sorpresa».