Hay tanta gente que sabe que después de una comida copiosa, no hay nada más digestivo y que asiente mejor que una palomita de anís; aunque es cierto que hay algunos alimentos digestivos, pero en estas fechas de frío el anís es mejor; y entre gustos por el anís, nada más variado; lo que los hay que prefieren su traguito con hielo o con agua para diluirlo más, que es la llamada palomita propiamente dicha.
Esta deliciosa bebida de color opaco que en nuestro caso la preferimos fría; es muy tonificante, refrescante y sobre todo, como te dijimos antes, digestiva; así, más diluida, es poco fuerte en comparación con el trago de anís puro, y también, seamos honestos; nos entra de mejor manera al organismo.
Puede ser muy beneficiosa
Pero de esta bebida que tantos conocemos, extraemos todo un mundo de conocimientos en materia de salud, y de gustos; ya que el anís, el licor y sus componentes básicos, también nos ofrecen una gama de beneficios y posibilidades que queremos compartir contigo; así que si sientes que hay pesadez después de comer, toma una palomita de anís, siéntete mejor y de paso, aprende un poco sobre ella.
La palomita de anís
Esta bebida típica madrileña refrescante y muy digestiva, la acostumbramos a tomar después de comer; como en otros países al brandy, coñac o el sambuca; y la preparamos en una pequeña copa de coñac, para deleitarnos además, con su perfume; para la cual echamos anís, hielo y un poquito de agua; y verás su opalescencia aparecer; y eso sí, una sola copa, para ser más exactos al explicarte todo; para evitar las digestiones difíciles.
El digestivo es el anís
Claro está que es el licor mismo, el anís, el que hace este efecto de ayudarte a digerir la comida copiosa; por eso es bueno saber que este licor de mediana graduación, en pequeñas proporciones, aumenta la secreción de jugos gástricos y enzimas digestivas; por eso su beneficiosa ayuda.
Ya se sabe que los licores digestivos pueden tener más de 25 grados de alcohol, inclusive los hay que pueden llegar hasta los 60 grados, suma realmente alta en comparación a los del vino, que son 13 a 14 grados y a los apenas 5 de la cerveza; pero este licor elaborado por destilación de hierbas y semillas mediterráneas, puede llegar a alcanzar los 45% de graduación alcohólica, sensación que proporciona de tipo ardiente o fuerte al pasar por nuestras gargantas.
Elaborado, como veremos, con semillas de hinojo, anís y badián; contiene un alcohol llamado anetol, en el propio aceite de las semillas, cuyas propiedades carminativas ayudan en el correcto tránsito intestinal, mejoran o calman los dolores cólicos y las inflamaciones del estómago.
Leve opinión de la ciencia
Expertos coinciden en que este tipo de bebidas después de alimentarnos, nos modifica el vaciamiento gástrico, debido a que tiene un efecto directo sobre la musculatura del estómago; y aunque en verdad no hay un respaldo científico de peso, estos han afirmado que donde ayudaría en lo relacionado a la digestión sería a nivel del intestino delgado.
¿Tragos digestivos?
Si bien no hay un respaldo científico que avale esta información, consumir este tipo de bebidas después de comer, modifica el vaciamiento gástrico debido a su efecto directo sobre la musculatura del estómago; esto es lo que, según coinciden algunos expertos, ayuda a la digestión de los alimentos en el intestino delgado.
Las dosis recomendadas son pequeñas, generalmente una sola copita de una palomita de anís, o en otros países, un simple trago corto, el llamado shot o caballito, después de la comida; no sin antes hacer la observación de que está terminantemente prohibido con ciertas medicaciones y mucho menos si hay problemas de alcoholismo.
Aprendamos más sobre el anís de nuestra palomita española
La bebida alcohólica con la cual hacemos nuestra palomita de anís española, proviene de la destilación de las semillas de anís, ya lo habíamos mencionado; es de fuerte sabor y sensación de quemadura en la garganta, al tomarse seco por los 45 grados de alcohol que posee; ahora, cuando se mezcla con otras bebidas o agua, su sabor es dulzón, suave y anisado.
La elaboración del licor
La planta de anís que es una planta medicinal que puedes cultivar en casa, su semilla, posee cualidades relajantes; y aprovechado esas propiedades se pasa por un proceso de destilación para la obtención final del licor; ésta semilla, llamada matalahúga, se introduce en agua y en alcohol que se ha rectificado, y se pasa a una destiladora que generalmente está fabricada en cobre, donde se deja reposar el preparado por al menos más de un día.
Pasado este tiempo se procede a calentar esta mezcla que a su vez, con el calor, emitirá grandes cantidades de vapor y gases, los cuales, como sabemos que sucede en la destilación; son llevados por un tubo hasta otro recipiente donde se refrigerarán y se convertirán en líquido nuevamente; este doble proceso de destilado puede hacerse hasta en forma triple en algunos tipos de licor de anís.
Las variedades
Se clasifican estas variedades que existen en el mercado, por la cantidad de azúcar que tienen; es decir, que por la proporción de azúcar surge una clasificación de la que probablemente todos hemos escuchado hablar; así tenemos al anís seco, casi nulo en azúcar; de sabor muy fuerte y graduación alrededor de los 40 grados.
El semiseco, de 37 a 38 grados de graduación alcohólica, que es azucarado en la proporción que va desde 20 a 100 gramos de azúcar por litro; y el anís dulce que tanto gusta para cócteles, que supera los 100 gramos de azúcar por litro, y es de 35 grados aproximadamente.
¿Qué países son considerados los mayores consumidores?
Por supuesto que España está entre las zonas más productores de anís y de las que más lo consumen; recordemos que fue introducido por los árabes, convirtiéndose en el país más productor y consumidor del mediterráneo; y hablando de este mar, los países a su alrededor, Francia y su anisete; Italia, del que proviene el sambuca; Grecia y Turquía, son los que completan la lista de productores.
Las marcas más famosas
No nos podíamos despedir sin dejarte las marcas más famosas o preferidas con las que podrás preparar tu palomita de anís con gran calidad; y son, el anís del Chango, el Domeq; el Anís los Ocho hermanos; el Mico y el Chinchón; y para aquellos que les gustan el equilibrio que da la edad y la tradición, el Anís del Mono, con origen en la ciudad española de Badalona, en Cataluña; uno de los mejores.