En Madrid por motivos de trabajo, Francisco Rivera ha sacado un hueco libre para disfrutar de una comida con amigos en una céntrica y conocida terraza de la capital antes de regresar a Sevilla con su mujer, Lourdes Montes, y sus hijos pequeños, Carmen y Curro, en quienes está totalmente volcado.
Satisfecho, el extorero nos ha contado que tanto sus negocios – entre los que destaca una empresa cárnica que produce hamburguesas entre otros productos y con los que está cosechando gran éxito – como su faceta de colaborador televisivo en «Espejo público» van viento en popa: «Estoy muy ilusionado, muy contento y currando, que es lo que hay que hacer, aunque son momentos complicados y la verdad es que está la cosa muy difícil».
Sin embargo, e intentando mantenerse al margen, Francisco prefiere no pronunciarse sobre las dificultades económicas de Isabel Pantoja, que podría perderlo todo si no vende Cantora. «No tengo nada que decirte de estos temas, me vas a perdonar», ha señalado.
Eso sí, a pesar de no hablar de la ruina económica de la tonadillera, sí nos confirma el buen momento que atraviesa su relación con su hermano Kiko, con quien está más unido que nunca: «He hablado con él, hablamos mucho». «Siempre es importante», añade.
Sobre sus pequeños Carmen y Curro, que están hechos unos artistas como Lourdes publicó en su cuenta de Instagram orgullosa recientemente, Fran confiesa que «están en una edad que lo que hay que hacer es disfrutarlos» y eso es lo que intentan hacer sus famosos papás.
Por último, hemos preguntado al hijo de Paquirri si Isa Pantoja le ha invitado a su boda con Asraf, pero, como nos temíamos, Fran ha preferido dejarnos con la duda: «No tengo nada que decir, de verdad, esas cosas…».