Para el Atlético de Madrid, la temporada 2020-2021 está siendo realmente una mucho mejor de la que podrían haber imaginado cuando inicio. Metido en la lucha por LaLiga Santander, en la que ocupa la primera casilla por delante del Real Madrid y el FC Barcelona; y aún con vida en la Champions League, pese a su derrota en el partido de ida ante el Chelsea en los octavos de final, aún queda la vuelta; la verdad es que el conjunto rojiblanco está en plena lucha cuando muchos lo daban como un mero animador del campeonato. Sin duda este es un mérito enorme de un Diego Simeone que así como se equivocó ante los blues, con un planteamiento muy defensivo para lo que puede dar su equipo, también ha sido él quien armó esta plantilla que podría darle nuevas alegrías a la afición colchonera.
La gran parte del cambio de actitud de este Atlético se debe a su apuesta más ofensiva que en otras campañas anteriores. Cierto es que Simeone empezó a variar las cosas con la llegada de Joao Félix en la temporada pasada; pero fue en esta en la que ha conseguido que el portugués tenga más continuidad, que Marcos Llorente se asiente, que Ángel Correa explote sus cualidades y, sobre todo, con el fichaje de Luis Suárez, que todo se junte para formar un ataque temible. No obstante, el argentino no quiere olvidar que su defensa siempre ha sido elemento clave en sus esquemas; por ese motivo busca ahora más que nunca revitalizarla y rodear a Jan Oblak de una zaga fiable que siga infundiendo respeto por toda Europa. Con un ataque más asentado y una defensa tan fructífera como antes, el «Cholo» espera lograr resultados importantes.
Una defensa que no carbura como antes
Los fichajes han sido claves para que el Atlético le plante cara tanto a Real Madrid y Barcelona en el campeonato local; pero también para que tenga una cara más dura en los fuertes campos en Europa. En ese sentido, Simeone no quiere olvidar sus raíces y por eso espera armar una defensa que inspire tanto respeto como la gozaba antaño. Obviamente que los hombres que tiene ahora cuentan con una buena experiencia, la cosa es que tras la salida de hombres como Juafrán, Filipe Luis y, sobre todo, Diego Godín, la parte de atrás se ha visto un poco mermada. El argentino sabe que su defensa es buena; sin embargo, se ha quedado sin la seguridad de antaño y eso tiene que ver mucho con la marcha de un Godín que era mucho más que un líder.
Se suponía que el lugar del uruguayo lo tomaría su compatriota José María Giménez, pero en los últimos años no ha podido tener la continuidad suficiente como para erigirse en ese líder de la zaga que tanto necesita el Atlético. Otros como Savic han rendido bien y Mario Hermoso al fin muestra su calidad; aunque también está un Felipe que no es ni la sombra de lo que fue en su primera temporada. Por esa razón la figura de un jefe es necesaria y eso es lo que busca Simeone con desesperación. La confianza sigue en Giménez, si bien el entrenador argentino ya mira al mercado de fichajes para buscar a ese central que puede meterle presión al uruguayo o, si este no responde, quedarse con el puesto definitivo con el líder de una zaga huérfana desde hace un tiempo.
Atlético tiene la mira en dos centrales
Si bien el entrenador argentino está concentrado en acabar lo mejor posible esta temporada, también tiene un ojo puesto en la campaña que viene. Sabe que para seguir compitiendo al mismo nivel que Madrid y Barça necesita fichajes de impacto como el que causó Luis Suárez; en ese sentido, la directiva del Atlético también lo sabe y por eso trabajara con todo lo que tiene para cumplir las exigencias de su entrenador, que ya tendría la mira puesta en dos centrales que a su entender harían un muy buen papel en la escuadra rojiblanca. Esos jugadores son Pau Torres y Guilherme Ramos. El caso del central del Villarreal es muy particular, porque también es seguido de cerca por el equipo merengue; no obstante, según algunos medios, los colchoneros ofrecerían a Vitolo y algo de dinero para tratar de convencer al «Submarino Amarillo» de dejarlo marchar.
El caso de Ramos es bastante curioso también, porque el portugués estuvo cerca de llegar en el mercado invernal. La cosa es que el Sporting de Portugal, dueño de la mitad de su ficha estuvo de acuerdo; pero el Feirense no quiso desprenderse de él a mitad de temporada. Pese a que milita en la Segunda División de Portugal, su talento ha hecho que Simeone se fije en él y con 23 años podría ser un buen diamante que pulir para volverlo ese líder que tanto necesita. El Atlético volverá a intentar su fichaje en verano, debido a que acaba contrato en el 2022 y será la última oportunidad para que lo vendan antes de que se vaya gratis. Los fichajes en defensa deben llegar pronto; porque con un ataque bien armado solo falta mejorar la parte de atrás para que el equipo rojiblanco sea temido por todos.