Es muy probable que hayas oído sobre el equinoccio alguna vez. El origen de esta palabra proviene del latín y significa “noche igual”, esto es en referencia a que durante este acontecimiento el día y la noche tienen la misma duración (12 horas). El planeta tierra solo tiene dos equinoccios por año (bianuales), el de primavera (vernal) y el de otoño (otoñal).
Durante el equinoccio el sol de mediodía empieza a bajar, mientras que las noches se vuelven más largas. Esto ocurre cuando el verano acaba en el hemisferio norte del planeta y comienza el otoño, al mismo tiempo en el hemisferio sur el invierno termina y comienza la primavera.
Este acontecimiento no solo ocurre en el planeta Tierra, en realidad todos los planetas del sistema solar tienen un equinoccio. Hoy conocerás todo lo que necesitas saber sobre el equinoccio.
¿Cómo ocurre un equinoccio?
En los equinoccios, el día y la noche cuentan con la misma duración. Todos los planetas del sistema solar experimentan equinoccios, dos por año. Durante este acontecimiento, el sol se posiciona exactamente sobre la línea del ecuador de los planetas.
Esta división de las horas tan particular del día, el cual cuenta con 24 horas, se asocia la misma razón por la cual el planeta Tierra posee estaciones. Los equinoccios ocurren de la siguiente manera: La tierra gira sobre su propio eje, el cual tiene una inclinación de 23,5 grados con respecto a su plano orbital. Es decir, que mientras el planeta gira en torno al sol, cuya órbita es de 365 días, los hemisferios de la tierra se inclinan y por consiguiente, pueden estar más cerca o más alejados de los rayos del sol.
Como resultado de esto, la línea que divide la región diurna y nocturna del planeta (terminador) pase sobre los polos sur y norte de la Tierra. De esta forma, al estar en este ángulo, el planeta experimenta la misma cantidad de luz solar y de oscuridad durante todo un día, dos veces por año.
Junto con los solsticios, los equinoccios (vernal y otoñal) marcan el cambio de estación. Al igual que estos, los solsticios también son fenómenos bianuales.
En el hemisferio norte el equinoccio vernal, indica el comienzo de la primavera, cerca del 21 de marzo. Por otra parte, el equinoccio otoñal marca el inicio del otoño, cerca del 22 de septiembre.
Mientras se acerca diciembre, el hemisferio norte del planeta se comenzará a inclinar, y por consiguiente, estará más alejado del sol, recibiendo su luz en un ángulo mucho más pronunciado. Como resultado de esto los días serán más oscuros, dando paso a condiciones climatológicas la temperatura descenderá, muy similar a como ocurre en el invierno. Por último, el sol llegará al punto más bajo en el cielo de mediodía, esto será una señal de que ha llegado el solsticio de invierno en diciembre.
Celebraciones del equinoccio
A lo largo de la historia de la humanidad, una gran variedad de culturas alrededor del mundo celebran las fechas en las que ocurren los cambios entre estaciones. Los mayas por ejemplo construyeron templo de Kukulkán (El Castillo), una antigua pirámide escalonada ubicada en Chichén Itzá, México.
Durante el equinoccio de primavera y otoño, los rayos del sol durante el atardecer, cubre las escalinatas de la pirámide y como resultado crea un efecto: las sobras toman la forma de una serpiente (Kukulkán) que se desliza a lo largo de la construcción.
Por otra parte, las religiones neopaganas como el Odinismo y Wicca, celebran Ostara. Esta es una festividad que está relacionada a las fiestas diurnas y se celebra durante el equinoccio de primavera, cerca del 21 de marzo (hemisferio norte) y cerca del 22 de septiembre (hemisferio sur). Ostara es una ce las ocho grandes fiestas de las Rueda del Año, es precedida por Imbolc y le sigue Beltane.
Equinoccios en otros planetas
Este fenómeno también ocurre en los demás planetas del sistema solar. Estos también cuentan con estaciones, solo que a niveles más extremos que en la Tierra:
- Marte experimenta estaciones similares que la Tierra pues ambos tienen casi la misma inclinación. Aunque al estar más lejos del sol, sus inviernos pueden alcanzar a durar hasta 154 días.
- Urano por su parte posee un eje de inclinación de unos 90 grados aproximadamente. Sumado a su tiempo de órbita alrededor del sol, que es de 84 años. El tiempo de duración total de sus inviernos serían de 42 años.
- Saturno en cambio tiene equinoccios cada 15 años terrestres.
Diferencias entre los equinoccios y los solsticios
Al comienzo de cada estación, la Tierra se posiciona de manera diferente con respecto al sol. Estos acontecimientos son conocidos como solsticios y equinoccios, si bien pueden parecerse entre sí, existen algunas diferencias entre ellos:
- El equinoccio marca el comienzo de la primavera y el otoño, mientras que el solsticio indica el inicio del invierno y el verano. Ambos acontecimientos ocurren dos veces por año.
- Durante el equinoccio el sol se sitúa sobre el plano de la línea ecuatorial. Por el contrario, el solsticio ocurre cuando el sol alcanza su declinación máxima, de esta manera proyecta su luz sobre la máxima latitud geográfica del planeta.
- Además de esto, durante el solsticio de verano, el día es más largo que en la noche. Por el contrario, en el solsticio de invierno la noche es más larga que el día. A diferencia del equinoccio en el cual la duración de la noche y el día es la misma.