El gran juego de la oca fue un concurso de televisión que ahora podremos ver de nuevo. Emilio Aragón era su presentador, siempre vestido de smoking negro, pajarita y tenis blancos. Ahora, parece que el programa se une a la fiebre de los revival. Y es que son numerosos los programas y concursos que tirando de la nostalgia de los espectadores tienen una segunda vida en los platós de las televisiones.
4El gran juego de la oca se desarrollaba con una mecánica muy sencilla
El programa consistía en una mecánica muy simple. El plató del concurso se convertía en un gran tablero de 63 casillas. Todas las semanas participaban 4 concursantes, dos hombres y dos mujeres, cada uno vestido con uno de estos colores rojo, azul, verde y amarillo.
Todos los concursantes comenzaban a jugar con una cantidad fija de 100.000 pesetas (600 euros), en cada turno debían tirar dos dados del uno al seis, por cada casilla que avanzaban sumaban 10.000 pesetas (60 euros). En cada casilla había una prueba que el concursante que caía en ella debía superar, pero antes debía apostar parte del dinero que llevaba acumulado. En caso de ganar la prueba doblaba la cantidad apostada y en caso de no superarla perdía.
El ganador era el primero de los concursantes que lograba llegar a la casilla final. Este se llevaba todo el dinero acumulado en el programa y durante las primeras emisiones también un viaje con los gastos pagados. Durante la primera temporada de El gran juego de la Oca, el concursante ganador tenía que enfrentarse a una prueba final llamada la Reoca.