Un chicle en la suela del zapato debe ser la ocurrencia que le pasa a cualquier ser humano en el mundo. Esto sucede debido a que cientos de personas que consumen goma de mascar tienden a arrojarlas en el suelo de cualquier calle o avenida.
El chicle es la goma de mascar pegajosa y azucarada que se come y distribuye a nivel mundial. Es una golosina que ha sabido atender la demanda de cientos y cientos de personas que de alguna u otra manera ‘drenan’ estrés (masticando goma de mascar).
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Algunos consumen el chicle porque realmente les gusta, otros para drenar estrés, y otros para disfrutar de una simple golosina.
Este es creado con una bases de goma que hace que el chicle tenga una composición elástica. Está hecha de resina sintética de plástico y caucho.
Cuando finalmente la goma está creada, se le comienzan a añadir un montón de componentes que le dan color, sabor y un olor característicos. También se les añade jarabe de glucosa y endulzante en polvo.
Un chicle en un zapato no es mayor problema, porque claro está hay métodos para eliminar el asunto. Pero el verdadero problema es la cantidad de personas que pisan esta goma a diario por imprudentes que dejan el chicle tirado en cualquier avenida.
Chicle en la suela del zapato, un problema con trasfondo
Resulta que cientos de seres humanos días tras días pisan cualquier cantidad de chicles y los albergan en las suelas del zapato. A simple vista es una nimiedad, pero si realmente nos vamos al fondo de la situación ¿cuál es el verdadero problema del chicle en la calle?
Cualquiera ha tirado un insignificante chicle en la calle, pero ¿qué sucede cuando pasa esto a nivel mundial?
Resulta que tirar un chicle en la calle y que se quede pegado en una suela de un zapato no es tan complejo como el impacto ambiental.
De acuerdo al Departamento de Bioquímica del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), cada chicle en la calle es un foco de infección. De acuerdo a sus estudios , un solo chicle puede albergar hasta 10 mil hongos.
El problema de contaminación inicia cuando estos comienzan a solidificarse con el sol. Debido a que son productos inorgánicos, la degradación de un chicle puede tardar hasta cinco años.
Tiempo en el que el chicle se vuelve un material duro y se resquebraja hasta volverse polvo y contaminar el ambiente.
Otro punto importante, es que la suela del zapato no es precisamente tan afectada como los cientos de vidas de animales que pueden consumir los chicles. Estos atraídos por el aroma dulce, pueden comerlo y en muchos casos ser la razón de infección intestinal o obstrucción, generando la muerte de las especies.
Sin olvidar tampoco que el chicle en las avenidas, calles, jardines, parques o cualquier lugar lo único que hace es deteriorar la imagen de las zonas. Y claro está que los transeúntes los arrastran con las suelas de los zapatos.
Por ello es que las canastas de basura deben ser siempre la opción para tirar un chicle. Sin importar cuanto debas caminar para tirarlo en un envase, es necesario. También puedes envolverlos en un papel, guardar y tirarlo cuando estés en casa. La idea es tener espacios limpios, suelas de zapatos limpias y cero contaminación por un chicle.
¿Cómo quitar el problema del zapato?
Retomando el problema de la suela, y en caso que te hayas traído un chicle en el zapato no es necesario botarlo. Si es que lo pensaste.
Resulta que hay métodos sencillos para quitar el chicle de la suela, aunque parezca mentira e imposible, lo es y son bastante simples. Así que si tienes algunos cuantos zapatos repletos de chicle es tiempo que prestes atención a los siguientes datos.
- Utilizar hojas semi-filosas. Esta es la primera opción , con un cuchillo o navaja que no tenga la hoja tan afilada para no cortar la suela. Lo que debes hacer es pasarla de modo que solo ‘raspe’ los residuos . En caso que sea complicado intenta con una espátula.
- Quitarlo al seco. Otro método que puede funcionar para limpiar la suela del zapato es emplear materiales como tierra, arena o aserrín. Lo que debes hacer es cubrir el chicle y con la ayuda de una paleta de madera despegar el chicle.
- Disolventes. Estos productos pero los menos abrasivos son muy útiles para las suelas de cuero sintético. Solo debes rociar un poco sobre la zona afectada y lo remuevas con un paño u hoja de papel.
- Con frío todo es posible. Este es el método más conocido, solo requiere una bolsa plástica donde deberás meter el zapato que tiene la goma. Presiona hasta que se pegue la bolsa del chicle. Luego deberás congelar por hasta 3 horas. Tras hacer esto, debes retirar la bolsa y deberá salir el chicle completo.
- Aceite multiusos. Si lo tienes al alcance, basta con echarlo sobre el chicle, esperar un minuto y quitarlo con un paño.
- Acetona. Lo que debes hacer es empapar un trozo de papel higiénico o papel de cocina y pasarlo sobre la zona afectada.