El aceite de oliva es uno de los mejores productos que nos ofrece la dieta mediterránea. No podemos olvidar que esta es una de las dietas más saludables y equilibradas del mundo. El aceite de oliva es un aliado increíble a la hora de prevenir diferentes enfermedades como ciertos tipos de cáncer, la artritis, la diabetes de tipo II e incluso ayuda a prevenir el alzheimer y a perder peso.
Sin embargo, es evidente que el aceite que utilizamos para freír no puede reciclarse para aderezar una ensalada. Todos utilizamos un aceite diferente para freír, pero no solemos tener claro cuántas veces puede utilizarse sin resultar perjudicial. A lo largo de este artículo trataremos de aclararlo.
6El truco del pan
Sabiendo que no se recomienda freír alimentos a una temperatura superior a los 180ºC puede saber más o menos la temperatura del aceite echando un pequeño trozo de pan en la sartén. Si se queda en el fondo, la temperatura será fría de unos 150° C. Si al echarlo va al fondo y luego sube un poco la temperatura estará entre los 160° -165° C, una temperatura adecuada para freír verduras, por ejemplo.
En el caso de que el pan caiga, pero suba rápido a la superficie y se formen burbujas a su alrededor el aceite estará entre 175 y 180°C una temperatura adecuada para freír. Pero si el pan no se sumerge y se fríe es que la temperatura ya supera los 185° C, con lo que ha rebasado su punto de humeo y deberíamos desecharla.