Debido a la pandemia que se vive actualmente alrededor del mundo, muchas personas han comenzado a experimentar en la cocina y a “descubrir” recetas que posteriormente se vuelven muy populares, en particular la patata, experimentando con las muy complicadas patatas souflé hasta con las sencillas y adictivas patatas chips que son una tapa tradicional, pero ahora queremos que te enteres de las patatas Hasselback: la forma más original de comerlas, además de ser muy sanas.
A continuación te hablaremos con más detalle que son las patatas Hasselback, sus orígenes y algunas variantes de esta deliciosa forma de hacer las patatas, y claramente el cómo hacer las mismísimas patatas Hasselback, con 5 ingredientes que todos tenemos en la despensa y en menos de 10 pasos, todo a prueba de tontos.
Suecia y su gastronomía
A lo largo de la historia ha habido muchos países que se hicieron “conocidos”, bien sea por su participación en las guerras, el turismo o la gastronomía. Suecia, a diferencia de la mayoría de los países es conocido por su política de neutralidad y paz exterior en tiempos de guerra, siendo su última participación en un conflicto en 1814.
Este país escandinavo tiene una gastronomía bastante regular, llegando a considerarse simple. En sus platillos suelen predominar los pecados de todo tipo, las patatas, los nabos y las coles. Dentro de sus platos típicos destacan las Köttbullar, que son albóndigas, estas suelen recubrirse con mermelada de arándano rojo o salsa marrón.
Las Köttbullar consisten en carne picada de vaca, la cual se mezcla con migajas de pan mojadas en leche y cebolla picada en trozos muy pequeños. Generalmente se sazonan con pimienta blanca (pimienta inglesa) y sal. Se sirven con salsa de carne, patatas hervidas o puré de patatas, con salsa agridulce de arándanos rojos.
Sin embargo, últimamente se ha vuelto bastante popular otro platillo: las patatas Hasselback. Como ya se mencionó anteriormente, las patatas suelen ser bastante populares en Suecia, por eso no debe ser sorpresa que esta “nueva” forma de comer este versátil tubérculo sea producto del genio culinario sueco.
Aunque nadie puede negar lo original que es esta manera de comer patatas, realmente no puede considerarse “nueva”, ya que fueron creadas en el año 1953 por el chef Leif Ellison, en el restaurante Hasselbacken, donde aún practicaba, en Djurgården (Estocolmo, Suecia). A tan solo 68 años de su creación han tomado mayor popularidad.
¿Cómo preparar las patatas Hasselback?
Ahora que sabes un poco más sobre el origen de estas peculiares patatas y su país de origen, podemos pasar a la receta. Sin embargo, antes de pasar a la preparación de las patatas Hasselback, es de suma importancia que conozcas cuales son los ingredientes necesarios para la preparación,
Ingredientes:
- 2 patatas (preferiblemente medianas y con una forma ovalada).
- 2 láminas de mantequilla casera (de un grosor de 3 mm cada una).
- 1 cucharada de aceite de oliva.
- Tomillo, orégano y cebollino (puedes usar otras hierbas aromáticas dependiendo de tu disponibilidad y gusto).
- Sal y pimienta.
Ya que sabes cuales son los ingredientes y una vez que lo tengas a mano podremos empezar con la preparación de las patatas. Es muy común que las personas puedan confundirse siguiendo recetas o que simplemente prefieran seguir un paso a paso para evitar cometer errores de principiantes, por eso, a continuación te dejamos un sencillo paso a paso a seguir para preparar las patatas.
Los pasos a seguir son:
- Se pone a precalentar el horno a 180º grados.
- Se lavan bien las patatas en agua fría. Es importante que no quede tierra en las patatas porque no se van a pelar.
- Para darle la peculiar forma de acordeón a las patatas se ponen palitos chinos a cada lado de la patata y se corta. De esta forma evitaremos que el cuchillo corte una rodaja completa.
- Una vez cortadas todas las patatas se pasan a la fuente en la que se van a llevar al horno y se le agrega el aceite de oliva, la sal y pimienta, el tomillo y el orégano.
- Encima de las patatas ya salpimentadas se pone una lámina de mantequilla por cada patata.
- Se llevan al horno y se dejan allí por 45 minutos. Es importante ir controlándolas, ya que cada horno es distinto.
- Una vez listas se retiran del horno y se espolvorea por encima la cebolleta finamente picada.
Esta receta, tal como se ha descrito anteriormente puede servirse como plato principal, canapé o guarnición. En caso de servirse como guarnición es ideal con carnes de ternera o pollo al horno, así como también con carnes de cerdo o con pescados. Además, por si sola esta preparación es muy sana e ideal para quienes quieren ganar masa muscular, ya que la patata es carbohidrato.
Variaciones de las patatas Hasselback
Aunque la receta original de estas patatas es por si sola bastante buena y muy completa, como pasa con la mayoría de las recetas, existen una multitud de variantes de la receta original que llevan a “otro nivel” lo que ya eran unas patatas muy buenas.
Otras formas distintas a la original
A continuación, te explicaremos 2 variantes que parten del paso 4 de la receta que ya explicamos:
- Variante: se corta en rodajas un tomate y se alternan entre las láminas de la patata una rodaja de tomate y una de queso mozzarella, quedando de la siguiente manera: patata, tomate, patata, queso, patata, y se continua así hasta que no se pueda introducir más láminas de queso o de tomate. Esto se debe llevar a un horno a 200º grados durante 30 minutos.
- Variante: se aplasta una pechuga de pollo, hasta que quede lo más fina posible y se corta en rectángulos proporcionales a los espacios de la patata. Una vez cortados los rectángulos de pollo se les agrega aceite de oliva, sal y pimienta, se introducen entre las láminas de patata y se cubre con una mezcla a partes iguales de queso rallado (el de tu preferencia) y nata (crema de leche). Se lleva a un horno a 200º grados de 30 a 40 minutos.