Diversos representantes del sector cultural en España han recordado este martes 23 de febrero sus vivencias del día del Golpe de Estado de hace 40 años, comparando además en ocasiones aquella situación «oscura y de miedo» con los tiempos actuales.
«Ahora estamos otra vez en una noche oscura que está durando mucho, con ese odio creciente, un sectarismo rampante y un extremismo feroz. Da miedo y da pena, pero quiero creer que a lo mejor también nos va a pasar que todo este miedo y esta pena sirve para construir algo maravilloso» ha defendido la escritora y periodista Rosa Montero.
Montero, quien ha defendido la Transición durante su intervención en la jornada ‘La palabra: convivencia y democracia’ en el Instituto Cervantes, ha afirmado que nadie podía imaginar que ese 23-F iba a «resultar una consolidación de la democracia». «En estos 40 años hemos construido una democracia plena, con montones de agujeros (corrupciones, mentiras y hasta terrorismo de Estado con los GAL), pero hay que defender esa democracia», ha añadido.
Mientras, la actriz Aitana Sánchez-Gijón ha celebrado que se pudiera vivir «una adolescencia en libertad en un Madrid luminoso» tras esos tiempos de incertidumbre con el Golpe de Estado, pidiendo que se siga luchando por esto.
«Espero que mis hijos puedan construir este mismo futuro, es verdad que en estos momentos con gran dificultad a pesar de que tenemos una democracia bien asentada. Pero intento transmitirles que tienen que defender eso por encima de todo», ha apuntado.
La periodista Pepa Bueno también ha hablado del «miedo» que se sintió ese día, algo «muy hondo, paralizante y resignado». «Yo no tenía recuerdos de la dictadura y mi recuerdo coincide con las primeras elecciones democráticas, con la libertad. Pero luego esto se olvida», ha admitido.
«La alarma se activa en torno a 2008 otra vez, cuando se rompe el contrato social que sustenta el Estado de derecho de democracias como la nuestra. Y vuelve a activarse cuando se coloniza nuestra conversación con palabras como ‘ellos y nosotros’, ‘a por ellos’ o ‘polarización permanente’. También cuando lees en un chat de militares que vuelve a haber españoles que dicen en voz alta que les sobran otros españoles», ha lamentado.
El presentador Andreu Buenafuente ha calificado el Golpe de Estado como «uno de los trances más duros y vergonzosos» de España. «Gracias a la energía que se puso para anular aquel 23-F yo pude construirme una vida en libertad», ha señalado.
«Ahora me parece que estamos en un momento en que los que estamos en España y los que tienen que dirigir este país tenemos la obligación de revalidar y no dejar caer esa lucha por los valores de la democracia y la libertad. Y me da la sensación de que a veces nos despistamos del objetivo, que el odio, el ruido y un mundo encabronado lo hacen imposible», ha alertado.
El músico Miguel Ríos, que estaba en un estudio de grabación cuando ocurrió el Golpe, ha reconocido que por aquel entonces España «era todavía un país retrasado», pero que esto supuso «un paso atrás, como si fuera otra vez la barbarie».
«No he tenido más miedo en mi vida. Días después se hablaba de unas listas, no sé si verdaderas o falsas, con nombres a los que le iban a hacer algo. Y yo pensaba ‘si a mí me hacen algo, que no le harán a Marcelino Camacho», ha explicado.
Por último, la escritora Irene Vallejo ha reiterado que la democracia hoy en día es «frágil», pero que eso no significa que «no sea fuerte». «No hay sistema político más expuesto a la crítica permanente y a vaivenes de discusión, pero es el sistema de organización mas asombroso que hemos inventado», ha señalado.
«Es un buen día para reivindicar la polifonía en estos tiempos de incertidumbre y sacudidas. Es crucial que en los demás veamos rostros, no bandos: necesitamos confiar en el prójimo, sobre todo en quienes no comparten nuestras ideas», ha concluido. El acto también ha contado con la intervención de la música Rozalén, quien ha interpretado ‘La belleza’ de Luis Eduardo Aute.