La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha asegurado este lunes que la institución que dirige está vigilado «de cerca» la evolución de los intereses de los bonos soberanos a largo plazo como parte de su política para evaluar si las condiciones de financiación de la economía siguen siendo «favorables».
Durante su intervención en una conferencia sobre la recuperación económica en el Parlamento Europeo, la francesa ha asegurado que el BCE «seguirá apoyando a todos los sectores de la economía» manteniendo unas condiciones «favorables» de financiación durante lo que quede de pandemia, «como ha hecho desde el inicio de la crisis».
En este sentido, ha explicado que «entre el amplio abanico de indicadores» que el BCE para supervisar si las condiciones de financiación son «todavía favorables», los rendimientos de los bonos soberanos a largo plazo y de los swaps indexados a un día (OIS, por sus siglas en inglés) son «particularmente importantes».
«Son buenos indicadores de lo que pasa en las fases sucesivas de la transmisión de la política monetaria, puesto que los bancos utilizan estos rendimientos como referencia al fijar el precio de sus préstamos a hogares y empresas. Por eso, el BCE vigila de cerca la evolución de los rendimientos nominales a largo plazo», ha señalado.
Este lunes, el rendimiento del bono español a 10 años se ha situado en la apertura en torno al 0,377%, su nivel más elevado desde septiembre del año pasado. De forma similar, la prima de riesgo también ha repuntado en los últimos días, hasta situarse este lunes en los 67,1 puntos básicos, por debajo de los más de 80 enteros que observó a finales de 2020.
De su lado, el interés alcanzado en el mercado secundario por los bonos griegos con vencimiento a una década ha llegado al 0,928%, una cifra que no registraba desde principios de noviembre. En cambio, el rendimiento de los bonos italianos se ha mantenido estable, al registrar un rendimiento del 0,665%, por debajo de los datos de la semana pasada. Sin embargo, la cifra se encuentra por encima del mínimo histórico del 0,422% registrado hace diez días tras aceptar Mario Draghi el encargo de ser primer ministro del Italia.
Lagarde ha enmarcado esta tarea de vigilancia por parte del BCE dentro del objetivo general de toda la UE para «proteger» la economía de las consecuencias de la pandemia de coronavirus hasta que se haya alcanzado un nivel de inmunidad elevado gracias a las campañas de vacunación.
El segundo «desafío» llegará a medida que la economía se abra «gradualmente» y será «bastante diferente al primero». «No se tratará de volver a la situación anterior a la pandemia», ha advertido, sino de «usar el empuje de la recuperación para transformar nuestras economías».
El objetivo de esta fase será entonces «reducir el daño causado», por ejemplo, en términos de pérdida de empleo y «aprovechar el potencial que ofrece la crisis en términos de avances digitales y el nuevo foco en la sostenibilidad. «Las tecnologías digitales y verdes presentan posibilidades enormes par aun crecimiento más vibrante, inclusivo y sostenible», ha argumentado.