La infidelidad es la falta que comete una persona hacia su pareja, es decir, es la ruptura de una promesa de permanecer leal y confiable. Esto ocurre cuando una de las dos personas, involucra a un tercero en la relación.
Ya sea noviazgo , matrimonio o de unión libre, la infidelidad es tildado como ‘abuso de confianza’, por lo que mayormente las relaciones culminan debido a esta acción. Tanto hombres como mujeres, son expuestos a la infidelidad, no hay un porcentaje que determine quienes son más infieles que otros.
Lea TAMBIÉN: CÓMO ENSANCHAR UNOS ZAPATOS PARA EVITAR ROZADURAS
Desde el odio, rechazo, confusión, molestia, inseguridad, traición, son parte de los cientos de sentimientos que puede experimentar la persona afectada. La infidelidad mayormente es asociada a la falta de lealtad sexual, pero también está asociada con la sentimental. Es decir, que una de las personas expresa amor o deseo hacia otra que no es su pareja.
La infidelidad puede ser asociada al desamor y desinterés que existe entre una pareja o muchas veces solo es por asuntos de ‘curiosidad o tentación’. Sin embargo, es un acto desleal y atenta contra la confianza de la otra persona.
Muchas veces los problemas relacionados a una o varias infidelidades pueden solucionarse a través de comunicación e incluso terapia, pero otros simplemente deciden cortar con la fuente que genera y causa dolor.
¿Cuáles son las razones por las que una persona comete infidelidad?
A nivel científico no hay una razón alguna, obviamente, pero a nivel psicológico hay varios puntos que pueden desencadenar que una persona cometa infidelidad.
En las relaciones de pareja hay etapas, estas etapas son unas más felices que otras. Cuando se está en el enamoramiento, las parejas se conocen, se toman, se sienten, es el éxtasis en todos los aspectos. Incluso el sexo es constante, tanto, que los propios involucrados parecen estar en una especie de trance y son uno con el otro.
La segunda etapa es la de la estabilidad. Cuando ambos han pasado lo volátil y frenético de las primeras veces. Casi siempre esta etapa se da cuando se decide vivir juntos, comprar cosas juntos y empiezan las partes a conocerse un poco más desde la cotidianidad.
En esta etapa el sexo no es tan constante pero las veces que se tiene son complacientes. Aún hay esa conexión y complicidad que va dejando la primera etapa del enamoramiento.
La tercera etapa es cuando la pareja cumple un gran tiempo unida. No hay rastro de enamoramiento pero aún hay ciertos detalles que causan sensación. La cotidianidad , trabajo, quehaceres, niños (en caso de existir), responsabilidades, son ahora parte de la relación. Y la pareja en este punto debe aprender a sacar tiempo para estar a solas y recordar cuán importante es esa persona que te acompaña.
Es justamente entre la segunda y la tercera etapa, que las relaciones presentan fracturas. Y es precisamente en este punto donde la infidelidad aparece, ya sea como mensaje de texto, salidas furtivas y finalmente sexo.
Muchos expertos alegan que la infidelidad es movida por carencias en la pareja, algunas veces por curiosidad de la mujer o el hombre. Otra veces es impulsada por el desamor existente en la relación, el abandono, cotidianidad, cero tiempo o simplemente deseos furtivos.
En todo caso la infidelidad no es aceptable bajo ningún argumento y tampoco es aceptable bajo ninguna circunstancia. Recordemos que es un acto desleal que atenta contra los sentimientos de otra persona.
¿Cómo superar un acto desleal?
En ocasiones, la infidelidad termina con la relación y en otros casos los involucrados son capaces de aceptar sus errores, acudir a terapia de pareja y con varias herramientas recuperar la relación y hacerla más fuerte.
Sin embargo muchas veces las personas quedan sentidas sobre lo ocurrido, hay desánimos, falta de confianza, carencia de autoestima y miedo a que la situación se repita. No existe un remedio milagroso para superar la infidelidad más que la terapia individual o en pareja.
Es necesario que la persona afectada hable con alguien sobre la situación, sin importar si es psicólogo o no, es necesario hablarlo con algún familiar o amigo. Dejando saber que lo importante siempre es su bienestar emocional, y que hay vías para reparar los daños.
En este punto es necesario que la persona trabaje en lo ocurrido. Recuerde qué es el amor propio, asimilar la situación y lograr reparar el hecho que causó dolor.
Evitar sacar el tema en discusiones es fundamental, así como la persona que fui infiel cortar todo tipo de comunicación con el tercero. Ayudará a establecer un piso para la construcción de la confianza.
Hablar sobre lo que se siente, sobre los temores que la infidelidad generó y sobre lo que no se puede repetir en caso que se siga unido a esa persona, será crucial.
Si tomaste la decisión de separarte, deberás trabajar en ti, en la confianza , firmeza y en el perdón sincero. Pues es precisamente el perdón, y el perdonarnos por acciones de otros que no se pueden controlar, lo que hace que tengas paz y estés dispuesto a amar a otros sin temor a que ocurra otra falta.