El futuro del FC Barcelona podría estar plagado de varios cambios, el más importante de todos es quién comandará la entidad catalana durante los próximos años. Las elecciones presidenciales del conjunto blaugrana se llevarán a cabo el 7 de marzo y en ellas parece haber ya un ganador claro: Joan Laporta. El exmandatario culé figura como favorito en la mayoría de las encuestas en las que las que los otros dos candidatos, Víctor Font y Toni Freixa, están muy por detrás de él. Con ese panorama por delante, el destino del club dependerá nuevamente del abogado catalán; quien ya estuvo a cargo de todo desde 2003 a 2010 y que durante su mandato se vivió la mejor etapa en la historia del Barça. Los socios lo están eligiendo con la esperanza de que reedite esos logros ahora que el club no está pasando por un buen momento.
En lo deportivo el equipo está penando en todas las competiciones y, salvo una sorpresa mayúscula, pronto se certificará que acabará por segunda temporada consecutiva sin ganar un solo título; además en lo económico pesa una deuda enorme que tiene atado al club en lo que se refiere a posibles refuerzos para la próxima campaña. Todos, desde Laporta, que pronto pudiera ser el nuevo presidente, hasta el último de los aficionados blaugranas, saben que el equipo necesita refrescarse en todas las líneas y eso solo se lograría con fichajes; el problema es que sin dinero no se puede asumir la renovación de gran magnitud que la plantilla requiere. Sin embargo, una luz podría surgir para un Laporta que tendría una venta milagrosa de un jugador del Barcelona que hasta ahora no ha mostrado nada que pueda ser resaltante, ese no es otro que Francisco Trincao.
Un fichaje que al final sería rentable
De llegar a la presidencia del Barcelona, Laporta estaría más que dispuesto a aceptar la oferta que llegue por el portugués. De esta forma se podría obtener algo de músculo financiero que le permita al club asumir alguna contratación en una posición que realmente la necesite; porque con la salida de Josep Maria Bartomeu y la llegada de la nueva dirigencia que comandará Laporta, se espera que la era del despilfarro económico se acabe de una vez por todas. Un ejemplo claro de esa era es el propio Trincao; porque su fichaje le costó al Barça 30 millones de euros, que pagaron al Sporting Braga que los aceptó rápidamente, por un jugador que a todas luces sería banca o saldría cedido al llegar al equipo azulgrana. Con 21 años muchos pensaron que aún estaba algo «verde» y con el paso de los meses se ha demostrado que así era.
Pese a lo irregular que ha sido la campaña de Trincao, según algunos medios en Inglaterra hay varios clubes interesados en llevárselo de cara la próxima temporada. Aunque no se ha revelado quienes son las escuadras que tratarían de tentar al luso, desde la prensa especulan con que son el Leicester y el West Ham los que buscan ficharlo. Sin embargo, lo importante de la venta sería que la harían por 60 millones de euros, justo el doble de lo que costó. Gracias a su juventud y al potencial que tiene, estos equipos estarían dispuestos a apostar fuerte por el portugués. Con esa cantidad de dinero no solo sería suficiente para el Barcelona de cara a sus intenciones de invertir en la parcela defensiva; además convertirían el fichaje de Trincao en uno muy rentable al duplicar el precio que pagaron por él.
Trincao no aporta nada destacable
La posible salida de Trincao no supondría ningún trauma para el conjunto blaugrana debido a que en los 30 partidos que ha disputado con el Barcelona, solo en ocho de ellos ha arrancado como titular. La cantidad no parece mala para un joven jugador con mucho por demostrar; pero todo empeora si se tiene en cuenta que sus partidos desde el inicio han sido en competiciones como la Copa del Rey o contra equipos como el Ferencváros; además, a eso hay que agregar que 30 millones de euros por tan pocas intervenciones importantes, realmente colocan su fichaje como un despilfarro total. Su papel es meramente secundario y aunque Koeman rechazó en un momento la posibilidad de dejarlo salir cedido, el portugués no ha logrado saltar la barda para reclamar un rol más importante en el equipo en que ha declarado que quiere triunfar.
Si bien en los últimos choques ha mostrado parte de ese potencial que se le vislumbra, con goles vitales como ante el Betis o el doblete contra el Alavés, este ha sido muy poco para lo que se invirtió en él. Junto a eso también le ha pesado que todas esas cualidades por la que se le fichó, velocidad, buen control de balón, habilidad para regatear, calidad a la hora de tocar y llegada a gol, pues la verdad es que no ha enseñado mucho de eso; de hecho, esos tres goles han sido todo lo que ha aportado. El Barcelona ya sabe que Trincao no podrá seguir creciendo sin más oportunidades; pero sin el tiempo para dárselas lo mejor puede ser esa posible venta a la Premier League que beneficiaría a todos, más a un Barça que así tendría algo de dinero para fichar. Laporta será quien decida.