El meconio es como se le conoce a la sustancia que reviste el intestino de los recién nacidos. Su consistencia es espesa y de textura viscosa, además su color es entre verde oscuro y negro. El meconio está compuesto por células muertas y secreciones del hígado y el estómago de los neonatos. Por ende, se puede decir entonces que esta son las primeras heces del bebé.
El recién nacido comienza a expulsar el meconio de su organismo durante sus primeras 24 horas de vida. Durante algunos casos la expulsión del meconio puede extenderse hasta 3 días (48 horas), luego de esto las deposiciones del bebé serán más sólidas y de un color amarillento. Pero en caso de que el bebé no expulse esta sustancia luego del periodo estipulado, es necesario recurrir al pediatra de manera urgente para que realice una valoración.
Formación y composición del meconio
La formación del meconio comienza durante el periodo fetal, en el cual la materia fecal se acumula en el colon durante la etapa de gestación, es decir durante los primeros cuatro meses del periodo fetal. Esta sustancia está compuesta por una variedad de desechos:
- Líquido amniótico.
- Bilis.
- Células muertas.
- Secreciones del estómago y el hígado.
- Moco.
- Lanugo o vello.
- Agua.
Todos estos desechos se van acumulando de manera natural dentro del intestino del feto mientras está en el útero. Esto ocurre para que el líquido amniótico se mantenga limpio y en perfectas condiciones. Además el meconio es estéril, por lo que no tiene bacterias, a diferencia de las heces habituales.
A pesar de esto, los obstetras se suelen preocupar por el bienestar del feto ante la presencia de meconio en el líquido amniótico. Esto se debe a distintas razones, una de ellas es que durante la rotura de la fuente, si se observa meconio en el líquido amniótico puede significar que el bebé tendrá dificultades antes del nacimiento.
Síndrome de aspiración de meconio
Esto puede ocurrir antes o durante el parto, ocurre cuando en feto aspira meconio y líquido amniótico. Si bien el síndrome de aspiración meconial puede ser grave, en gran parte de los casos no se presentan muchas complicaciones.
Como resultado de la aspiración de meconio, se pueden obstruir las vías respiratorias del neonato. Si bien el aire puede atravesar el meconio, esté quedará atrapado y por consiguiente puede causar irritación, además de dificultar la respiración.
El síndrome de aspiración meconial puede afectar en varias formas la respiración del recién nacido:
- Dificultar la respiración del bebé.
- Irritar el tejido pulmonar.
- Infección.
- Inactivación del tensoactivo, el cual ayuda a que los pulmones se expandan.
La gravedad de esta afección dependerá de la cantidad de meconio que haya aspirado el bebé, ya que cuanto más meconio haya sido inhalado por el bebé, más grave será el trastorno. Además otros factores pueden influir:
- El estado en el cual este se encuentre el bebé
- Las infecciones previas.
- La posmadurez.
Lo normal es que el meconio suba y baje a través de la tráquea durante la actividad respiratoria del feto. Pero el meconio puede llegar a los pulmones durante el momento en el cual el feto esté bloqueando el vientre, o puede ocurrir durante el parto, mientras el bebé está dando sus primeras bocanadas de aire.
Signos y síntomas de la aspiración de meconio
Es probable que el médico note alguno de los síntomas del síndrome de aspiración meconial durante el parto. Algunos de sus síntomas son los siguientes:
- Restos de meconio en el líquido amniótico, estos se pueden detectar a simple vista debido a su característico color (verde oscuro-negro).
- Cianosis (piel azulada) o vetas verdes en la piel del neonato.
- Dificultad para respirar (taquipnea o apnea).
- Bradicardia o baja frecuencia cardiaca antes del parto.
- Puntuación baja en la escala Apgar (prueba para evaluar la frecuencia cardíaca, tono muscular, reflejos y respiración luego del parto).
- Posmaduridad.
- Flacidez.
Además, existen algunos factores de riesgo que se pueden presentar en caso de desarrollar síndrome de aspiración meconial:
- Dificultades durante el parto.
- Posmadurez.
- Complicaciones vinculadas con el cordón umbilical.
- Poco crecimiento intrauterino.
Cabe mencionar que la prematuridad no es un factor de riesgo, ya que en realidad el hecho de que un feto, de 34 semanas de gestión, aspire meconio ocurre con muy poca frecuencia.
Diagnostico del síndrome de aspiración meconial
En caso de que el médico sospeche que el feto ha aspirado meconio, podrá comenzar con un tratamiento antes de que se realice el parto. Por otro lado, es posible que el pediatra use un estetoscopio para detectar cualquier anomalía respiratoria causada por la aspiración meconial.
Las pruebas de sangre suelen ayudar para detectar la falta de oxígeno, mientras que las radiografías en el tórax será de gran utilidad para detectar los parches de meconio en los pulmones. Si el bebé presenta dificultades para poder respirar, el pediatra podrá recurrir a un laringoscopio y así extraer los restos de meconio a través de la tráquea.