La gala de preselección de la canción de Eurovisión se ha celebrado, no sin polémica. Al final ha sido Blas Cantó el seleccionado para que nos represente en el concurso de 2021. Esperamos que la actuación del festival salga mejor que esta gala. Y es que fue un fiasco desde el principio hasta el final. Los telespectadores asistieron a un espectáculo del que solo se salvaba, según ellos, la actuación de Cantó. Para muchos, todo fue un relleno sin sentido.
Tras las pifias de hace años con la audiencia escogiendo la canción que tenía que ir a Eurovisión y Chiquilicuatre, TVE decidió que sería ella misma la que elegiría quién es el que debe de ir a cantar a Eurovisión. Tampoco ha ido tan bien, ya que salvando a Pastora Soler y a Ruth Lorenzo, décima y novena respectivamente, el resto de cantantes solo han podido acreditar puestos por encima del decimoquinto. Blas Cantó no pudo acudir a cantar en 2020 a Eurovisión debido a la cancelación del festival por el Covid. Así que este año vuelve a contarse con él. Veremos si las pifias de ayer no son señales de lo que está por venir.
5Una ejecución nefasta
Destino Eurovisión tuvo una ejecución nefasta a lo largo de la noche. La comunidad de eurofans así lo protestó en redes. Y es que, ya desde el principio esta gala no prometía demasiado con el relleno y los fallos de sonido.
RTVE había anunciado que llevaba mucho tiempo pensando en la elaboración de la gala. Sin embargo, a juicio de lo que se vio en televisión, nada más lejos de la realidad. Parecía que todo estaba improvisado.
La canción vencedora lo hizo con un 58% de las votaciones. Sin embargo, a mitad de la gala, los resultados de las dos canciones, sin conocer cuál era cada una eral del 72% vs 28%. Tras haber cometido el fallo de la rotulación, el porcentaje se ajustó hasta el final.