El internado: Las Cumbres surgió en plena oleada de regresos. De remakes, secuelas… llámalo como quieras. Pero en plena oleada de regresos de series que ya son míticas en la historia de nuestra televisión.
Física o Química con el reencuentro, y Los hombres de Paco, fueron el envoltorio perfecto de la sorpresa: El internado: Las Cumbres. Una serie en la que, en un principio, ningún personaje anterior aparecería. Tramas que, al ser un título a caballo entre la secuela, el spin-off y el reboot, se pierden. Pero que, de alguna manera, estás presentes y se intuyen. Pues la serie hereda toda su esencia y su legado.
La serie está disponible en el catálogo de Amazon Prime Video desde el pasado día 19 de febrero. Los ocho episodios que componen su primera temporada. Algo que sabemos que, perfectamente, tendrá más temporadas para explotar cada misterio de El internado: Las Cumbres.
3Punto en contra. El internado: Las Cumbres no hace un buen uso del tiempo narrativo
El internado: Las Cumbres es una apuesta que no tienen ningún complejo en mostrar su ambición. En querer ir más allá que la apuesta original. Es un título que tiene misterio, también terror y no falta sexo. Tanto en la nebulosa de hormonas de los adolescentes, como esas tramas centradas en el dilema moral de los personajes adultos. Un serial estimulante, y mucho más oscura e intensa que su predecesora.
El problema de El internado: Las Cumbres reside en el uso de los tiempos. O, mejor dicho, en los personajes. Está claro que este internado es más parecido a un reformatorio o a una cárcel, que cualquier otra cosa. Estrictas reglas para enseñar disciplina. Un problema que reside en el guion: son demasiados personajes para centrar una historia. Parece ser una cinta coral, y a la vez no. Resulta muy difícil cogerles cualquier tipo de cariño para que esas fricciones tengan un impacto real.
No tanto un problema con los propios actores. Aunque hemos de reconocer que, a diferencia de su predecesora, El internado: Las Cumbres no cuenta con un reparto de jóvenes estrellas potenciales tan claro.