Hay que ser precavidos, porque como vamos a ver hoy, hay señales que nos dicen que roncar puede llegar a ser peligroso para nuestra salud. Los ronquidos probablemente no sean desconocidos para nadie, de hecho es algo bastante común, mucha gente ronca. A veces es normal y no tiene mucha importancia, pero cuando los ronquidos se generan por algún tipo de problema de salud pueden llegar a ser bastante peligrosos y provocar daños mayores. Este problema puede estar motivado por muchas cosas, desde el aumento de peso hasta el tabaquismo pasando por el síndrome de la apnea del sueño. En el artículo de hoy vamos a ver los principales motivos por los que roncamos por la noche y los problemas que esto puede llegar a causar.
Veamos por qué los ronquidos pueden llegar a ser peligrosos para la salud:
3Roncar puede provocar problemas de salud
En primer lugar, lo más básico y lo más probable que ocurra es que los ronquidos fuertes provoquen daños en las vías aéreas superiores. Pero esto no se queda ahí, ya que esto podría terminar desembocando en problemas al tragar que llevarían a la apnea del sueño.
De entre las peores consecuencias de los ronquidos están los daños neuromusculares, a nivel estructural y molecular, en el tracto respiratorio superior. Cuando se padece apnea, según explican muchos expertos en este campo, se produce un colapso continuado de las vías respiratorias superiores que provoca el paro respiratorio durante el sueño e incrementa el riesgo de accidentes cardiovasculares. Según el trabajo de un experto sueco, las personas que roncan de manera fuerte y con bastante frecuencia pueden sufrir la misma pérdida de nervios y de masa muscular en el paladar blando que las personas que sufren problemas respiratorios más fuertes.
Existe otro problema, y es que el cuerpo intenta reparar los tejidos que se dañan en las vías respiratorias superiores en los ronquidos, pero esto se ve trabado por nuevos ronquidos. Esto puede dar lugar a que se desarrolle una estructura muscular anormal. En este mismo estudio que citábamos antes, se podía ver que en su interior, las fibras musculares desarrolladas en el paladar blando o carecían de ciertas proteínas estructurales o presentaban una organización alterada.
