Si el pasado año Rihanna le daba la bienvenida a sus 32 años con una gran fiesta en la que no faltaron los mariachis y el tequila, en esta ocasión RiRi ha tenido que renunciar a una gran celebración por su 33 cumpleaños debido a la pandemia de la Covid-19.
Aunque las fiestas de cumpleaños de la cantante se habían convertido en un verdadero referente cada año, en esta ocasión la cantante ha mostrado su lado más sensato reduciendo el número de invitados a sus amigos y familiares más cercarnos. A pesar de haberse convertido en una de las artistas de mayor éxito internacional, el Coronavirus también ha irrumpido en los negocios de la cantante obligándola a tomar una decisión sobre su firma, Fenty:
«Rihanna y LVMH han tomado conjuntamente la decisión de poner en pausa la actividad de Fenty en el continente europeo, a la espera de que mejoren las condiciones del mercado» explica el comunicado. Olvidándose por unas horas de sus problemas empresariales, seguramente Rihanna disfrutará al máximo de un día tan especial rodeada de amigos entre los que podría estar el rapero y productor A$AP Rocky con el que se le ha relacionado en los útlimos meses.