El Ébola es un virus que provoca hemorragias e insuficiencia orgánica, siendo una enfermedad mortal en algunos casos. Al igual que el virus de Marbugo causa fiebres hemorrágicas y ambos son originarios de África. A lo largo de los años, el Ébola se ha manifestado de manera esporádica durante varias décadas.
Este virus habita en animales que actúan como anfitriones, mientras que estos pueden infectar a los humanos con el Ébola. Luego del contagio inicial, el virus empezará a extenderse de una apersona a través del contacto de agujas o cualquier objeto contaminado con líquidos corporales de un paciente infectado.
El Élbola se ha conseguido en primates africanos, como monos o chimpancés. Además se han encontrado otras cepas en cerdos y murciélagos.
Hasta el día de hoy no se ha conseguido ningún fármaco que pueda tratar el Ébola, por ende quienes se hayan infectado con el virus solo podrán recibir tratamiento y atención médica. De esta forma se podrán hacer cargo en caso de presentar alguna complicación. Por ahora se continúan realizando investigaciones para conseguir la cura de este virus, aunque por ahora se puede tratar a los pacientes infectados.
Cuadros sintomático del Ébola
La persona infectada con el virus del Ébola, en la mayoría de los casos, suele manifestar los síntomas de forma repentina entre los 5-10 días luego del contagio. Las primeras señales suelen ser las siguientes:
- Dolores de cabeza, musculares, articulares.
- Debilidad.
- Fiebre.
- Escalofríos.
Después de un tiempo, estos síntomas comienzan a empeorar y evolucionan de la siguiente forma:
- Enrojecimiento en los ojos.
- Dolor de garganta y en el pecho.
- Tos (puede ser con sangre).
- Mareos, nauseas y vómitos.
- Dolor estomacal y diarrea (posiblemente con restos de sangre).
- Erupciones cutáneas y hematomas.
- Hemorragias internas.
- Sangrado en los ojos, orejas, recto y nariz.
A medida que el virus se extiende puede provocar un empeoramiento en los síntomas:
- Intericia.
- Delirio.
- Coma.
- Shock.
- Insuficiencia multiorgánica.
En este último es uno de las razones por la cual el Ébola es un virus tan mortífero, ya que afecta al sistema inmune e interfiere en su capacidad para defender al organismo. A pesar de esto, la mayoría de las muertes causadas por esta enfermedad se deben a la fiebre hemorrágica.
Aunque hasta el día de hoy no se sabe a ciencia cierta, cómo algunas personas logran sobrevivir al vius y otras no lo consiguen. Quienes lo consiguen pueden tardas varios meses en poder recuperarse, sin contar que el virus continúa en el organismo por algunas semanas, por lo que debe mantenerse aislado para evitar la propagación.
Entre algunas de las secuelas del este virus están:
- Fatiga.
- Jaquecas.
- Debilidad.
- Caída del cabello.
- Inflamación en los ojos, testículos e hígado.
Transmisión del Ébola
Este virus se puede transmitir desde los animales infectados a los humanos al entrar en contacto con algunos fluidos corporales. Los animales infectados son mamíferos, como primates, cerdos o murciélagos. Aunque aún no se ha encontrado alguna evidencia de que los insectos se puedan infectar con el virus y por ende transmitirlo.
Hasta ahora los medios por lo que se suele transmitir el virus del Ébola son las siguientes:
- A través de la sangre, al comer animales que puedan portar el virus o durante alguna operación.
- Por otro lado, los desechos de estos animales también son una forma en la que el ébola se transmite. Durante los primeros brotes el virus se extendió gracias a que los turistas que entraron en contacto con los desechos de algunos animales se infectaron.
Una vez que una persona se ha infectado, comienza la proliferación del virus al transmitirse de una a otra. Aunque el contagio no suele ocurrir hasta que el paciente infectado presenta los síntomas de la enfermedad. Generalmente a infección de persona a persona suele ocurrir de la siguiente forma:
- Las familias que atienden a sus familiares enfermos tienden a contagiarse durante los cuidados del paciente o durante su entierro.
- El personal médico que no cuenta con los equipos de protección adecuados se puede infectar al tratar a un paciente enfermo de Ébola.
Factores de riesgo ante el contagio del virus
La probabilidad de contagio puede aumentan en los siguientes casos:
- Los viajeros con destino a África tienen más probabilidades de contagiarse, especialmente se visita las regiones en las que se han detectado brotes del virus.
- Los investigadores y veterinarios que tratan con animales traídos de África o Filipinas también son más propensos a infectarse con Ébola.
- El personal médico o las personas que realizan cuidados personales a los pacientes con esta enfermedad también corren riesgo de infectarse con el virus. Particularmente si no cuentan con la protección adecuada (guantes o mascarillas)-
- Los preparadores de cadáveres también son propensos a infectarse, esto se debe a que el virus puede sobrevivir durante algún tiempo en los cadáveres. Especialmente si la persona que ha fallecido murió a causa de una fiebre hemorrágica.