El parlamentario del PNV Luis Javier Tellería cree que es necesario un «gran pacto» para ver si hay que «poner algún límite» a la libertad de expresión y considera que en este tema «el Estado español tiene un déficit democrático». El jeltzale ha rechazado, por otra parte, que se use la violencia para defender este derecho.
En una tertulia de parlamentarios en Radio Euskadi, Tellería se ha referido a la situación creada tras el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel tras ser condenado a nueve meses de prisión, seis años de inhabilitación y a casi 30.000 euros de multa por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona a través de sus canciones y mensajes de Twitter, así como a las reacciones violentas a esta decisión
A su juicio, de están «mezclando dos debates», el de la libertad de expresión y el de la violencia. En relación a la libertad de expresión, cree que está «claro» y considera que el Estado español tiene un «déficit democrático» en esa materia, «y en otras también».
«Está regulando, de una manera jurídicamente, desde la mayoría absoluta del PP en su momento, que estableció unos baremos y generó una especie de ambiente político favorable a cercernar esa libertad de expresión, que me da igual si es de una artista o de un ciudadano normal porque no tiene que haber diferencias en la libertad de expresión», ha añadido.
Tellería ha indicado que otra cosa es que tiene que haber «un gran pacto» para «poner, -si es que hay que poner algún límite-, a la libertad de expresión. «A lo mejor tiene que tener un límite pero tiene que haber un gran pacto y, desde luego un Gobierno que entiende internamente que tenemos ese déficit democrático y que quiere gobernar un país democrático como el Gobierno español, seguramente lo primero que tenía que haber hecho es ponerse a trabajar en reafirmar esos pilares democráticos, entre los que está básicamente la libertad de expresión.
Tellería ha afirmado que el otro aspecto que se ha «entremezclado» es el de la violencia y ha señalado que es «legítimo» defender y luchar por la libertad de expresión, «pero utilizar la violencia, nunca, ni para eso ni para nada». «Intentar defender la libertad de expresión rompiendo cristales o intentando incendiar la sede de un periódico es bastante contradictorio», ha concluido.