El grupo automovilístico Renault registró unas pérdidas netas de 8.046 millones de euros en 2020, en comparación con los 19 millones que ganó en el ejercicio precedente, según datos presentados este viernes por la compañía francesa.
Así, Renault ha explicado que el 2020 estuvo «fuertemente impactado» por la pandemia del coronavirus, aunque reconoce que después del primer semestre del año pasado el consorcio fue mejorando «significativamente» su productividad de julio a diciembre.
«Este resultado es fruto del esfuerzo de todos, de la acertada aceleración del plan de reducción de costes fijos y de una mejora en nuestra política de precios. Se da prioridad a la rentabilidad y a la generación de cash, como se anunció en nuestro plan estratégico Renaulution», ha declarado el director general del grupo Renault, Luca de Meo.
Todo ello después de que Renault redujese su facturación un 21,7%, hasta situarse en los 43.474 millones de euros, en comparación con los 55.537 millones de euros que ingresó un año antes. Excluyendo el impacto de las divisas, esta caída habría sido del 18,2%.
De esta manera, el resultado neto atribuido del consorcio automovilístico también fue negativo, perdiendo 8.008 millones de euros, en comparación con los 141 millones que también perdió en 2019.
Las pérdidas operativas de Renault alcanzaron los 1.999 millones de euros, muy por debajo del beneficio operativo de 2.105 millones de euros que contabilizó un año antes.
PREVISIONES
De cara a las previsiones de este año, Renault espera un 2021 «difícil», ya que a la crisis sanitaria se le sumará la escasez de ciertos componentes como los semiconductores.
Sobre ello, la compañía espera que el pico de esta situación se debería alcanzar en el segundo trimestre, por lo que se recuperará la producción en los últimos seis meses del año, aunque calcula un riesgo del orden de 100.000 vehículos menos.
«El 2021 será difícil, con incertidumbres relacionadas con las crisis sanitarias y el suministro de componentes electrónicos. Afrontaremos estos retos de forma colectiva, en la dinámica de recuperación emprendida desde el pasado verano», ha añadido De Meo.
No obstante, Renault ha confirmado sus objetivos para 2023, cuando tendrá un margen operacional superior al 3%, un flujo de caja libre acumulado de unos 3.000 millones de euros y sus inversiones y gastos en investigación y desarrollo rondarán el 8% de su cifra de negocio.