A sus 33 años, Leo Messi continúa como santo y seña del Barça y el PSG se encomienda a Mbappé, el delantero de 22 años que aspira a ganar el Balón de Oro mientras decide si renueva o cambia de equipo -su opción preferida sería el Real Madrid-. «Un futbolista muy rápido que nos puede complicar mucho las cosas en un partido muy táctico”, subrayó Koeman sobre el francés.
Y así fue. El partido entre la joya de París y el argentino fue una demostración de clase y talento del jugador galo, del que ni el propio Leo Messi ni el resto del FC Barcelona supieron cómo ni cuándo parar al todopoderoso delantero. En esas, el juego del ’10’ culé no estuvo ni mucho menos a su altura, lo que haría indicar que puede que éste sea el momento justo para buscar otros retos. Lo repasamos.