La plastilina es un material muy usado por los niños, y los no tan niños, para jugar o hacer esculturas varias. Este material es sumamente flexible y moldeable, por lo que es muy usado en la creación de manualidades, actividades escolares y otros trabajos manuales.
Hoy en día se pueden conseguir una gran variedad de recetas para crear plastilina casera. Algunas de estas se suelen preparar con calor y otras al frío, pero sin importar cuál sea el método de preparación, se puede elaborar plastilina en tan solo unos cuantos minutos. Por otro lado, las plastilinas caseras suelen ser 100% biodegradables. Además no tendrás que preocuparte por su toxicidad, ya que está hecha con materiales como harina, aceite de cocina y agua.
Orígenes de la plastilina
La plastilina es un material que fue creado por Franz Kolb, durante el año 1880, quien era dueño de una farmacia en Múnich, Alemania. Hoy en día se puede conseguir plastilina en distintos colores y en diversas cantidades.
Generalmente, la plastilina que se consigue en las tiendas de manualidades es una masa de plástico, cuya composición es de vaselina, ácido esteárico y sales de calcio. Si bien puede parecer una composición tóxica, la verdad no lo es.
Receta para plastilina casera y segura
Para esta receta de plastilina casera, segura y 100% biodegradable, necesitarás contar con los siguientes materiales:
- 1 taza de sal fina.
- 1 taza de agua.
- 3 tazas de harina de trigo.
- 2-5 cucharadas de aceite para cocina.
- Colorante alimenticio (opcional).
Ten en cuenta que entre más fina sea la sal, mejor será el resultado final.
Preparación de la plastilina
- En un recipiente coloca la harina, junto a la sal.
- Luego agrega el agua, colorante y mezcla.
- Mientras ve añadiendo el aceite, comienza por dos cucharadas y ve añadiendo más según te parezca.
- Continúa mezclando hasta obtener una masa compacta y homogénea, podrás agregar más harina si lo crees conveniente.
Y listo, así de fácil podrás obtener tu propia plastilina casera, sin cocción ni agua caliente. ¿Lo mejor? Es 100% segura y ecológica, además es barata. Para guardarla lo mejor es en un recipiente de plástico, preferiblemente tapado. Si bien suele durar bastante tiempo, lo mejor es tener algunas precauciones.
Ten en cuenta que si deseas crear plastilina con distintos colores, podrás cortarlas con distintos trozos y agregarles colorante. De esta manera tendrás plastilinas de distintos colores para trabajar.
Por otro lado, es bueno contar con algunos aditamentos para preparar y manipular esta plastilina. Los cortadores de pasta, algunos rodillos o tapones de varios tamaños, todo esto te podrá servir para darle forma a este material e incluso para prepararlo.
Como se mencionó anteriormente, la plastilina no es solo para que los niños jueguen, los grandes también podrán usarla para crear manualidades. Al estar hecha con agua y harina, podrás usar esta plastilina para hacer adornos de todo tipo. Solo tendrás que esculpir la figura que deseas y meter la plastilina al horno, o dejarla secar al aire libre. Notarás que está lista cuando se haya endurecido.
Recomendaciones para la preparación de plastilinas en casa
- Si durante la preparación consideras que la plastilina ha resultado demasiado dura, podrás agregarle un poco más de aceite. No deberás preocuparte por ello, aunque si no estás 100% seguro, podrás dejar la plastilina reposar hasta el día siguiente. Generalmente la masa tiende a volverse un poco más maleable.
- Si has añadido colorante, es muy probable que hayas notado lo mucho que este tiende a manchar. No tendrás que preocuparte por ello, solo tendrás que amasar por un buen rato hasta que este deje de manchar. Ten en cuenta que entre más juegues con la plastilina, más color irá cogiendo esta.
- Si deseas preparar más masa, solo deberás doblar la cantidad de los materiales usado en esta preparación. Pero ten en cuenta para quien lo preparas, si es para niños lo mejor es no preparar demasiada.
- Al momento de agregar el aceite, lo mejor es comenzar con 2 cucharadas, y luego ir aumentando la cantidad según creas conveniente. Esto se debe a que cada quien tiene gustos diferentes con respecto a la textura de la masa
- Por otro lado, tampoco deberás alarmarte si te pasas con la cantidad de aceite, lo peor que podrá pasar es que tus manos queden aceitosas y quede un poco de aceite suelo en el recipiente donde guardes la plastilina. En este caso solo tendrás que limpiar con papel absorbente, y continuar jugando con la plastilina.
Como podrás ver, crear plastilina en casa no es nada difícil. Podrás dársela a los niños para que jueguen, especialmente si está un poco blanda pues a los bebés les tiende a gustar más así. Y nuevamente, no habrá problemas con que se traguen un poco de masa, ya que está hecha con materiales comestibles. Aunque lo más probable es que la terminen escupiendo por la cantidad de sal que lleva.
¿Qué te ha parecido? ¿Te ha gustado como quedó?