La Confederación Autismo España ha pedido que se «haga espacio» a las personas con síndrome de Asperger, poniendo de manifiesto, con motivo del Día Internacional que se celebra este jueves 18 de febrero, que el colectivo se esfuerza cada día por encajar en entornos inflexibles que no se adaptan a sus características y necesidades.
En este sentido, este 2021 pone el foco en el derecho de las personas con síndrome de Asperger a aprender y a trabajar, es decir, a acceder a una educación de calidad que promueva su éxito académico y su desarrollo personal, pero que también facilite su acceso al mercado laboral.
Según la entidad, las personas con TEA conforman el colectivo de la discapacidad con la tasa más alta de y las dificultades comienzan desde la etapa escolar, «porque el sistema educativo no se adapta a sus necesidades específicas ni incorpora sus fortalezas».
A la hora de acceder a un empleo, según la entidad, las personas con síndrome de Asperger tienen que enfrentarse a dificultades como la falta de oportunidades, los prejuicios existentes en el tejido empresarial en relación al TEA y la falta de conocimiento y formación sobre las potencialidades laborales del colectivo o la escasez de formación prelaboral.
Por todo ello, Autismo España señala que los programas de Formación Profesional, especialmente aquellos que se guían por modelos de Formación Dual, conforman una buena alternativa para garantizar el acceso al empleo de las personas con TEA, ya que les permiten obtener capacitación técnica y competencias prácticas para el desempeño de un trabajo.
Autismo España tiene previsto realizar una «intensa» labor de incidencia política y social este año dado que el Gobierno tiene previsto trabajar en el Plan de modernización de la Formación Profesional, con el fin de garantizar que se contemplen las necesidades y capacidades de las personas con TEA en los diferentes desarrollos normativos y en las leyes que se van a modificar.
En este sentido, la Confederación reclama fomentar la formación dirigida al empleo para las personas con TEA; vincular el ámbito formativo con los sectores productivos, con el fin de dar a conocer las potencialidades de los jóvenes como profesionales, para así impulsar su posterior inclusión socio-laboral.
También quieren promover la adecuada orientación vocacional y el diseño de itinerarios formativos y profesionales personalizados que favorezcan la transición exitosa a la vida adulta; incluir ajustes y apoyos específicos en los programas de FP, tales como atender a los criterios de accesibilidad cognitiva para favorecer la comprensión y el desempeño educativo, además de la formación y capacitación de los equipos docentes relacionada con el TEA; el acompañamiento y apoyo profesional especializado y el diseño, implementación y mejora continuada de las adaptaciones individualizadas que requiera cada alumno.
También reclaman la adaptación de los sistemas de evaluación a las características del alumno y predominancia de una evaluación continuada; la sensibilización de los compañeros del entorno educativo para favorecer la aparición de apoyos naturales y prevenir las situaciones de bullying o acoso escolar.