La Iglesia Católica conmemora cada año con el ‘Miércoles de ceniza’ el comienzo de una etapa muy especial del calendario cristiano, pero este año no se celebrará de una manera habitual. La pandemia del coronavirus, como ha hecho con prácticamente todo en esta vida, también ha condicionado este festivo día en todo el planeta.
El Miércoles de Ceniza es el día que se celebra el comienzo de la Cuaresma: 40 días en los que los cristianos se preparan para la Semana Santa por medio del ayuno, la oración y la limosna. Este año, que ha caído en 17 de febrero, la antigua y extendida tradición se verá afectada por las restricciones sanitarias.
2ORIGEN DE LA CELEBRACIÓN
El origen de la imposición de las cenizas se remonta a una antigua tradición hebrea, como tantas otras del cristianismo. En esta, los judíos, cuando pecaban o se preparaban para una fiesta importante, se cubrían con cenizas y vestían con un saco de tela áspera como signo de su deseo de acercarse a Dios.
Con todo ello querían simbolizar «el arrepentimiento y la voluntad de convertirse», ya que entendían las cenizas como «signo de la fragilidad del hombre y de la brevedad de la vida». La tradición debió gustar a los primeros cristianos, que la mantuvieron hasta nuestros días. Sí que es cierto que en los últimos años el número de fieles que acudía a estos oficios era menor, ya que al tener día en día laborable no todos los fieles pueden acudir a recibir la ceniza en su frente.