En 2016, uno de los candidatos a la palabra del año de los diccionarios de Oxford fue Hygge. Pronunciada «HUE-guh», esta palabra danesa no tiene un equivalente exacto en español.
Su traducción más cercana es «comodidad», pero significa mucho más que eso. Vincula ideas de compañerismo, salud y satisfacción, todo envuelto en un todo armonioso.
HABLEMOS SOBRE HYGGE
Lo mejor de la tendencia Hygge es que es increíblemente fácil de adoptar con un presupuesto limitado. La mayoría de las cosas que son fundamentales para el estilo de vida Hygge, como velas, comidas caseras y reuniones íntimas de amigos, cuestan poco o nada.
Si está tratando de vivir una vida saludable y feliz con un presupuesto pequeño, subirse al tren de Hygge puede ser una excelente manera de hacerlo.
¿QUÉ ES HYGGE?
La palabra «hygge» proviene de una palabra nórdica antigua, «hugga», que significa consolar. Esta es también la fuente de la palabra inglesa «hug», y esa conexión se hace eco en la forma en que se usa hoy «hygge». Se trata de calidez, comodidad y cercanía, todos los sentimientos que obtienes de un abrazo.
Los daneses usan «hygge» como sustantivo y adjetivo. Sin embargo, también tienen una forma adjetiva separada, “hyggelig” (pronunciado “HUE-gah-lee”), para describir las cosas que tienen hygge.
También usan “hygge” como complemento a otras palabras, como en “hyggebusker” (pantalones holgados que solo se usan en la casa) e “hyggekrog”
En Dinamarca, hygge es más que una palabra: es una parte central de la cultura. Wiking, director ejecutivo del Happiness Research Institute en Copenhague, dice en «El pequeño libro de Hygge» que la idea de hygge es tan fundamental para los daneses como la libertad para los estadounidenses.
También argumenta que esta es una de las razones por las que los economistas de la felicidad califican a Dinamarca como el país más feliz del mundo, a pesar de un clima frío y húmedo donde llueve durante casi la mitad del año.
Otros países escandinavos, con sus generosos programas sociales, también obtienen un puntaje alto, pero lo que le da a Dinamarca la ventaja es la forma en que el hygge llena cada rincón de la vida cotidiana.
DEFINICIONES DE HYGGE
Dado que en inglés y español no tienen una palabra exacta para Hygge, la mayoría de las historias sobre la idea comienzan tratando de definirla. Country Living lo describe como «una sensación de agradable satisfacción y bienestar al disfrutar de las cosas simples de la vida».
Sin embargo, ninguna definición concisa llega realmente al meollo de lo que significa hygge. Una mejor manera de entenderlo es mirar las cosas que la gente describe como hygge y lo que tienen en común. Los ejemplos tienden a compartir cinco características principales:
Comodidad
En su libro, Wiking relata uno de sus recuerdos higge favoritos. Pasa el día de Navidad con un grupo de amigos en una cabaña en el bosque. Después de una larga caminata por la nieve, se sientan juntos alrededor de un fuego de leña, vestidos con suéteres y calcetines de lana, bebiendo vino caliente.
Toda la escena rezuma comodidad: el calor y el crepitar del fuego, los suéteres cómodos, el vino caliente, todo contra el fondo frío y nevado. Lo único que podría hacerlo más higiénico, coinciden, sería tener una tormenta afuera.
Compañerismo
Otra cosa que hace que la escena de Wiking sea tan perfecta es el grupo de amigos que la comparte. Puedes hacer cosas higiénicas tú solo, como sentarte en el sofá con un libro, una manta y una taza de té, pero es el doble de higiénico compartir experiencias con los demás.
Las reuniones pequeñas son las mejores para este propósito; Es mucho más agradable pasar tiempo con unos pocos amigos cercanos que con un gran grupo de extraños, ya sea en público o en Internet. Alex Beauchamp, que escribe un blog en Hygge House, dice que a menudo se describe a hygge como un «arte de crear intimidad».
Relajación
Esto no es lo mismo que quedarse quieto. Por ejemplo, dar un paseo por el bosque en un día de otoño, especialmente con un grupo de amigos, puede ser muy higiénico, pero tiene que ser una caminata pausada.
Hacer algo de ejercicio está bien, pero cualquier sugerencia de prisa arruina el estado de ánimo. Claus Meyer, un chef danés, explica en el artículo del New York Times que cuando los daneses se reúnen para comer, a menudo comienzan con aperitivos y luego salen a caminar dos horas antes de la comida principal.
Este ritmo sin prisas es parte de la experiencia de hygge.
Conexión con la naturaleza
Aunque es bueno estar cómodo en el interior, una vida higiénica completa también implica pasar tiempo al aire libre. John Crace del Happiness Research Institute, que escribe para The Guardian, dice que los daneses incluso disfrutan salir bajo la lluvia.
Vivir higge significa disfrutar de las vistas, los sonidos y los olores de la naturaleza: una tormenta eléctrica fuera de la ventana, gansos tocando la bocina en lo alto, flores en flor.
Cocinar con ingredientes frescos y naturales también es parte del estilo de vida Hygge; en “How to Hygge”, Johansen incluye recetas de especialidades de la nueva cocina nórdica, como muesli, compota de frutas y cordero asado.
Puedes darle a tu hogar una sensación de higiene trayendo el aire libre con flores frescas o ramas desnudas, o apagando las luces eléctricas y encendiendo algunas velas para que pueda ver las llamas.
Incluso secar la ropa al aire, con las toallas limpias chasqueando con la brisa, es una forma de sentirse higiénico (y al mismo tiempo ahorrar en costos de lavandería).
Sencillez
Hygge se trata de disfrutar de las cosas simples de la vida, no de perseguir emociones. Beauchamp dice que requiere «la capacidad no solo de estar presente, sino de reconocer y disfrutar el presente».
Beber tu café matutino en tu bata de baño mientras estás sentado junto a una ventana abierta, o mejor aún, en el porche, escuchar el canto de los pájaros es higiénico. Ir a Starbucks en busca de una taza para llevar de camino al trabajo, mientras escuchas música y revisas Facebook en tu teléfono al mismo tiempo, no lo es.
