El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha asegurado que el Gobierno español «se hace el sordo» frente a las pruebas que incriminarían en presuntas acciones violentas a Leopoldo López y ha recriminado directamente al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, su «falta de coraje» para entregar a quien considera un líder «golpista».
Maduro, que ha comparecido este miércoles ante medios internacionales, ha asegurado que «sobran» las pruebas que acreditan que López estuvo implicado en actividades golpistas, por lo que ha insistido en que es «un prófugo de la Justicia» a todos los efectos.
A López, que llegó a España en octubre de 2020 tras año y medio refugiado en la Embajada española en Caracas, Maduro le ha atribuido «crímenes horrendos». El mandatario venezolano ha asegurado que el líder de Voluntad Popular ha participado «en todos los intentos de golpe de Estado que ha habido en los últimos años».
«Si en España le consideran una especie de ‘reyezuelo’, allá ellos», ha dicho Maduro, en cuya opinión el Gobierno español «se hace el ciego, el mudo y el sordo» para no atender a las pruebas contra López.
Según el mandatario venezolano, las autoridades españolas tienen ya en su poder estas supuestas pruebas, que salpicarían también al exembajador Jesús Silva, señalado desde Caracas como «protector» y «correo» dentro de la Operación Gedeón, como se conoce a una operación destapada en 2020 y con la que también se vincula a López.
Maduro, además, ha acusado al dirigente opositor de «lavar dinero desde España» y se ha preguntado si también va a «burlar» a la Agencia Tributaria española. En España, ha añadido, «están protegiendo a un fascista, a un golpista y a un criminal que maneja millones de dólares en paraísos fiscales».
«Pruebas (contra López) sobran, lo que falta es coraje en Pedro Sánchez y el Gobierno de España», ha sentenciado
CASO DE PABLO HASÉL
Maduro también ha aprovechado su comparecencia para aludir al caso del rapero Pablo Hasél, señalando que «ha alarmado a la comunidad internacional. El presidente venezolano, que no ha dado detalles del proceso contra el artista, ha asegurado que «solamente por cantar está preso».
El presidente venezolano ha justificado los mensajes de Hasél argumentando que el rap «es un género de música rebelde, crítica, necesaria».
Maduro se suma así a las críticas que ya planteó el martes su ministro de Exteriores, Jorge Arreaza, quien consideró «imposible no expresar solidaridad» con Hasél tras «un caso incomprensible». «Ojalá haya reflexión por parte de las instituciones. Aunque si refugiaron y protegen hoy a un terrorista como Leopoldo López… ¿Qué les puedo decir?», escribió en Twitter el jefe de la diplomacia venezolana.
RESTA VALOR AL RECONOCIMIENTO A GUAIDÓ
Maduro no se ha querido pronunciar sobre los matices de países europeos en relación al reconocimiento al jefe de la Asamblea Nacional de 2015, Juan Guaidó, que en enero de 2019 se autoproclamó ‘presidente encargado’ del país. La UE ha dejado en manos de los Estados miembro este reconocimiento y países como España se han limitado a ver a Guaidó como un interlocutor relevante.
«La realidad es la realidad», ha esgrimido el mandatario venezolano, quien cree que tras los intentos de «imponer un fantoche» ha prevalecido el Gobierno «legítimo». En este sentido, ha defendido los comicios parlamentarios de diciembre frente a la «fracasada» Asamblea de Guaidó, que ha quedado «pululando».
Maduro se ha ofrecido a «reconstruir» sus alianzas internacionales y ha recalcado que «Venezuela tiene los brazos abiertos», si bien ha sugerido que, al margen de «falsos reconocimientos», el Gobierno chavista logró «preservar» gran parte de su estructura diplomática internacional.
Sobre el futuro de las relaciones con la nueva Administración de Estados Unidos, Maduro ha apostado por «esperar a ver cómo maneja su política hacia el mundo» Joe Biden e incluso no descarta un futuro diálogo, que por ahora en Washington ya han dejado claro que no ocurrirá.
Maduro ha recriminado al expresidente de Estados Unidos Donald Trump una política «cruel» en relación a Venezuela, señalando que las sanciones adoptadas en los últimos años están «fuera del marco de la legalidad mundial». Es mentira que sean sanciones individuales», ha enfatizado, para acto seguido apuntar que son «sanciones contra toda la economía, contra los ingresos del país.